Maika Salguero

«Que nos dé un poco de aire en el paseo nos da la vida aunque llueva»

La Diputación abre las salidas terapéuticas con familiares para mejorar «el bienestar emocional de los dependientes»

Martes, 6 de octubre 2020, 00:10

Julia Ausin tiene 94 años y lleva un rato nerviosa porque no sabe si va a salir a la calle. Amenaza lluvia, ya es mala suerte. Los mayores de las residencias llevan desde agosto esperando a que se reabra la puerta de sus jardines para ... echar un rato allí hablando con sus familiares. Hace dos semanas llegó el esperado anuncio por parte de la Diputación, pero lo hizo acompañado de un parte meteorológico que parecía una broma del destino. Un par de días han podido salir los dependientes que más suerte han tenido. Julia es una de ellas y ya pisó la calle la semana pasada en compañía de su hija Pilar Arteaga.

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Se encuentran a las 11.00 horas en punto en la puerta trasera de la residencia Kirikiño, en Santutxu. Una gerocultora empuja la silla de ruedas de Julia hasta el exterior para evitar que su hija entre a la residencia. Antes de ver a su madre, a Pilar le han tomado la temperatura y le han dado otra mascarilla. Y se ha echado gel en las manos, esa rutina constante que nunca imaginamos hace un año.

«¡Qué guapa estás!», le dice su hija nada más verla. Sonriendo le cierra la cremallera y le coloca un fular colorido. «Es que yo soy guapa», replica ella con simpatía. Sacan fotos antiguas, en blanco y negro, para dar pruebas de lo que dicen. «Ay, ésta es de ayer», se sorprende la mujer al verse con medio siglo menos. Luego habla de Juan, su marido, que fue marino y murió hace 24 años. «Era muy guapo y muy bueno. Fuimos felices. No pudimos hacer los 50 años juntos por unos meses».

«Todavía no podemos ir a tomar un café o a comer juntas en casa pero todo llegará», le promete Pilar a su madre

Julia sufrió un ictus «pero no tiene dolor y la cabeza le va de maravilla». Ve poco, así que le encantan los paseos porque despiertan sus sentidos. «Me gusta mucho. A ver si nos da un poco de aire en la cara, que eso nos da vida. No importa que llueva», refrenda la nonagenaria. Tienen 40 minutos por delante para estar juntas en una zona con bancos y árboles. La mujer agradece la sensación del viento, los olores de la calle, el bullicio de Santutxu que se intuye a pocos metros. «Todavía no podemos ir a tomar un café o a casa a comer, como hacíamos los domingos. Pero todo llegará», le anima su hija, que viene todas las semanas un par de días, por ahora el máximo permitido. «Mi hermana vive en Mallorca pero también viene mucho para verla, cada mes y medio vuela», asegura. De pronto, comienza a chispear y toca recogerse antes de tiempo. Hoy el paseo se ha quedado a la mitad, pero ambas están felices por haberse visto.

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«Hasta ahora los mayores han salido con nosotros pero estos paseos terapéuticos con la familia son muy importantes para ellos. Las visitas se dan en un sitio cerrado y aquí tienen más intimidad y autonomía. Además salir es un mensaje de normalidad», explica Gaizka Euba, responsable social del centro, que tiene capacidad para 49 mayores. El ánimo de todos ha mejorado en estos días, «también de las familias». Se han hecho largos «los tres meses de confinamiento y luego otros tantos», admite Pilar.

El área foral de Acción Social que lidera el diputado Sergio Murillo decidió abrir los «paseos terapéuticos» en los geriátricos en espacios abiertos del entorno de la residencia, prioritariamente». Visitas y paseos son «fundamentales para el bienestar emocional de los residentes», según los responsables de Acción Social. «Es una medida terapéutica que contribuye a minimizar la repercusión que el confinamiento genera en las personas ingresadas». Quizá sea incluso más sencillo de explicar. Es el rato en que a Julia le da el viento en la cara y despierta sus sentidos.

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Un deceso más eleva a 70 las víctimas en las residencias de Bizkaia

La Diputación Foral de Bizkaia notificó ayer la muerte de un usuario de las residencias, por lo que la cifra de fallecidos en la segunda ola se eleva a 70. Los afectados por Covid van descendiendo y hasta el domingo eran 129, 3 menos que en el recuento anterior: 17 están hospitalizados y 45 reciben atención en Birjinetxe. Los centros que cuentan con usuarios con PCR positiva se mantienen en 7. Por otro lado, hubo 5 altas más -263 en esta fase de la pandemia-. Además, 77 profesionales están contagiados, 9 menos, y 55 siguen aislados.

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