PNV y PSE, socios de Gobierno en Euskadi, han acordado mantener en 2024 las bonificaciones al transporte público del 20%. Y lo harán incluso en el caso de que el Gobierno central no mantuviese el otro 30%, cosa que está por ver. En una nota ... de prensa, ambas formaciones revelan que han acordado «que sus representantes votarán a favor o gestionarán en las distintas administraciones de la Comunidad Autónoma de Euskadi, en los ámbitos autonómico, foral y local, los instrumentos financieros, presupuestarios y de implementación necesarios para adecuar la aplicación práctica de la bonificación en cada operador de transporte».
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La novedad en este caso es que no supeditan esta reedición de las ayudas a que el Gobierno central siga afrontando su parte. «En el supuesto de que el Gobierno del Estado mantenga en 2024 la ayuda para el descuento de un 30% del coste de los abonos en los servicios de transporte públicos para la totalidad de las Administraciones públicas de la CAE, la bonificación anterior servirá como complemento a dicha ayuda, de manera que se alcanzaría la bonificación total del 50%».
Hay que recordar que todo esto tiene su origen en el real decreto que el Gobierno central elaboró para ayudar a las familias para hacer frente al incremento de los precios derivados de la invasión de Ucrania, que entró en vigor el 1 de septiembre de 2022. Al 30% ministerial se unió otro 20% pactado por las instituciones vascas. Tras sucesivas prórrogas, esto es lo que ahora sigue vigente. Y se mantendrá, al menos la parte vasca, en 2024. Cabe suponer que la parte estatal también seguirá toda vez que el acuerdo PSOE-Sumar también lo contempla.
De momento, lo que ha motivado esta decisión por parte de PNV y PSE es mantener una medida que no solo ha sido un balón de oxígeno para miles de economías familiares, sino que ha logrado retirar de las carreteras a miles de vehículos privados, con los beneficios ambientales que eso tiene. Los dos partidos «consideran que es necesaria la adopción de medidas eficaces para paliar los efectos sobre las economías familiares de la guerra de Ucrania, la reciente crisis en Oriente Medio, la subida de los tipos de interés y el encarecimiento de los alimentos». Además, «queremos seguir apostando por la movilidad sostenible y el transporte público de pasajeros. Las ayudas al transporte público han producido, además, un incremento de pasajeros y pasajeras y han ayudado a hacer pedagogía a favor del transporte colectivo público frente al vehículo privado». De hecho, Bizkaibus está por encima de los récords de pasajeros de 2019, algo en lo que ha tenido su influencia también el encarecimiento de los combustibles.
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