El PNV considera que la ideología es «determinante» para fichar altos cargos en la Diputación

El protocolo se cumple al pie de la letra en Bizkaia, donde 13 de esos 21 organismos públicos tienen ahora mismo al mando a gerentes vinculados a los partidos que sustentan al Gobierno territorial. 12 son afines al PNV, y otro al PSE. Uno de los nombramientos más recientes, y que más polvareda ha generado, es el de Iñigo Iturrate, histórico parlamentario nacionalista que fue elegido como nuevo director del Palacio Euskalduna antes del verano, a las pocas semanas de cerrar una carrera política de 30 años, pese a no contar con experiencia previa.

El Gobierno vizcaíno ya alegó que Iturrate tiene la «sensibilidad cultural necesaria» y que lleva «en el ADN» lo que se necesita para ocupar el cargo. A este caso se suma la incorporación en marzo del exalcalde de Iurreta Iñaki Totorikaguena, también del PNV, para ponerse al frente de BiscayTIK. Llegó para sustituir en esta sociedad a Alaitz Etxeandia, exregidora jeltzale de Lezama, que ha pasado a liderar la sociedad foral Zugaztel.

Movimientos ante los que EH Bildu se ha puesto en pie de guerra. En junio pidió explicaciones a la Diputación -ahí obtuvo la respuesta de Izagirre- y ahora reclamaba una revisión del sistema de selección. «Nadie dice que se esté vulnerando la ley, pero hagamos algo por represtigiar la política y las instituciones», ha pedido el portavoz independentista Iker Casanova.

La coalición soberanista se ha quedado sola defendiendo su iniciativa. PNV y PSE, que suman mayoría en la Cámara, han votado en contra y los otros dos partidos de la oposición se han abstenido. El PP porque considera que EH Bildu «no está para dar lecciones de moralidad» y «no predica con el ejemplo», y Elkarrekin Bizkaia porque cree que la moción se quedaba corta. Que debería cuestionarse «hasta la propia existencia» de algunas sociedades forales.

EH Bildu también puso en solfa meses atrás que la contratación de trabajadores rasos de esas sociedades forales se externalice y se deje en manos de una consultora. Las Juntas tampoco apoyaron en aquel caso un cambio de modelo. Igual que entonces, el PNV ha defendido que las contrataciones de altos cargos están cumpliendo la normativa vigente. La diferencia es que su portavoz esta vez ha advertido que la «transparencia, igualdad y méritos» que reclamaba la principal fuerza de la oposición deben marcar el acceso a la función pública, pero no a los puestos de libre designación.

En una entrevista concedida a EL CORREO el pasado mes de julio la diputada general, Elixabete Etxanobe, sí que abrió la puerta a revisar el protocolo de contrataciones de altos cargos, aunque desde entonces no ha habido movimientos. Hoy el juntero jeltzale Julen Karrion ha vuelto a «tender la mano» a Bildu. «Pongan el listón de nombramientos donde quieran que nosotros estaremos encima», ha dicho con un único requisito: «que valga para todos en todas las instituciones».