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Si hay alguien en Euskadi con un conocimiento profundo del mercado inmobiliario y con una extensa visión histórica del asunto ese es Mario Yoldi, director de Planificación de Vivienda del Gobierno vasco. «Nunca pensé que iba a volver a verme en una como esta, en regresar a niveles del boom inmobiliario», confiesa. Pues eso es lo que está ocurriendo. En términos generales ya hay zonas en España en las que los precios han alcanzado y superado ampliamente aquellos picos de 2007 y 2008; en Euskadi eso «ha ocurrido en la vivienda nueva», la que más se ha disparado en el último año según el INE. Pero cuidado, porque esa situación en las nuevas promociones «arrastra también a la vivienda de segunda mano».
Yoldi también coincide con los profesionales inmobiliarios, los APIs, en que el encarecimiento de los pisos nuevos tiene que ver con «la exigua oferta que hay en el mercado» de promociones de reciente construcción, lo que termina imponiendo «precios inasumibles». «Mientras no logremos resolver el problema de la oferta» no va a haber solución a este problema. Hay zonas de España en las que actuar es más fácil porque la disponibilidad de suelo es mayor. Pero Euskadi tiene un problema en este sentido porque hay poco suelo.
¿Y qué viene por delante? «En vivienda nueva estamos en pleno boom, y va a ir a más», avanza el experto sin paños calientes. El motivo es que las entidades financieras están en plena reactivación, y hasta en plena batalla entre ellas, para la concesión hipotecas; además, las políticas monetarias del Banco Central Europeo (BCE) van a avanzar en este sentido y el euribor va bajar. «En los próximos meses la financiación más barata va a seguir incrementando los precios tanto de vivienda nueva como de segunda mano». Es decir, va a haber oferta de dinero «abundante y barato para adquirir pisos más caros».
Como revulsivo, ya lo ha avanzado antes, está que lleguen más viviendas al mercado, engordar la oferta. En este sentido recuerda Mario Yoldi que el Gobierno vasco ya en 2022 empezó con el programa de vivienda de alquiler asequible. Se trata de estimular a la iniciativa privada para que con una ayuda pública «de 50.000 euros por vivienda» se comprometa a levantar edificios para arrendamientos con una rebaja de entre el 20% y el 25% sobre el precio de mercado «durante 50 años». En estos momentos «ya hay mil viviendas en construcción» bajo este modelo.
A ellas se unen las viviendas de alquiler asequible directamente gestionadas por el Ejecutivo de Lakua: «Tenemos 17.000 operando» tras haber levantado «unas 5.000 por legislatura en los últimos tiempos». A ellas, además, hay que añadir otras diez mil aproximadamente de otras administraciones, fundamentalmente ayuntamientos. Y además de todo esto están las reservas obligatorias de vivienda protegida en las nuevas promociones.
Pero hasta el momento todo ello no ha logrado contener el alza de unos precios que seguirán repuntando.
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