León: pasión, ambiente y gastronomía en Semana Santa

León tiene marcado en el calendario la Semana Santa. Una fecha en la que sus ciudades aúnan procesiones, gastronomía y buen ambiente para recibir con los brazos abiertos a decenas de miles de turistas que cada año se acercan para vivir en primera persona su principal reclamo turístico. Considerada como una fiesta de interés turístico internacional, por sus calles desfilan un total de 16 cofradías -algunas de ellas con más de 400 años de antigüedad- en unas procesiones que cuentan con aproximadamente 16.000 'papones' (así se conoce allí a los cofrades) y con 65 pasos llevados a hombros.

Estos días son una buena ocasión para descubrir la ciudad. Un lugar de visita indispensable es la Catedral. La 'Pulchra leonina', de estilo gótico y construida a principios del siglo XIII, cuenta con una planta de tres naves y luce en su fachada importantes esculturas góticas como la Virgen del Dado o San Froilán. En su interior, la luz toma diferente intensidad a través de sus grandes vidrieras. El Coro es del siglo XV y es uno de los más antiguos de España. También cuenta con un claustro y un museo.

Los bares y locales del Barrio Húmedo muestran un ambiente espectacular durante la Semana Santa. Las tabernas se llenan del bullicio de la gente, que busca divertirse mientras disfrutan de una bebida acompañada de una tapa gratis. Hablando de comida, no se debe perder la ocasión de probar algunos dulces tradicionales como la torrija, la leche frita, las monas de Pascua y los 'papones de chocolate'. También los embutidos, presentes en muchas tiendas que ofrecen los productos clásicos de la región.

La plaza de San Martín es el punto que acoge algunos de los bares más frecuentados. Las patatas fritas del 'Flechazo', la croqueta de 'El Rebote' o la tapa de morcilla de 'La Bicha' son un aperitivo económico y exquisito para los más hambrientos.

Precisamente por las calles del Barrio Húmedo se celebra el entierro de Genarín, la procesión más irreverente. Genaro Blanco 'Genarín', pellejero y conocido habitante de la ciudad, fue un borrachín que frecuentaba burdeles y tabernas.

En la madrugada del 19 de marzo de 1929 fue atropellado por el primer camión de la basura de la localidad mientras orinaba al lado de un cubo de la muralla. En su honor, se celebra un 'Via Crucis' que resulta toda una fiesta para los jóvenes.

El oro rojizo de 'Las Médulas'

La provincia de León cuenta con interesantes lugares más allá de su capital. La comarca del Bierzo, emplazada al este en una sucesión de valles en la cuenca del río Sil, deja a la vista paisajes espectaculares. 'Las Médulas' se lleva la palma. Las minas de oro a cielo abierto más grande de todo el Imperio Romano se encuentran rodeadas de montes de arena rojiza, poblados de castaños y robles. Incluso han sido nombradas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Su Fundación organiza visitas guiadas por unas explotaciones que se iniciaron en tiempos de Octavio Augusto.

Cerca se encuentra Cacabelos, donde se ubica el Palacio de Canedo, que cuenta con 14 habitaciones y un restaurante rodeado de viñedos y bodegas. Una delicia para los amantes del vino -su cosecha es denominación de origen- y del buen comer, que pueden disfrutar de sus productos 'Prada a Tope'.

También hay otras ciudades que se llenan durante la Semana Santa. Ponferrada, capital del Bierzo, cuenta con un bonito casco histórico y un gran castillo templario. Junto a sus procesiones destaca sus productos gastronómicos: el botillo, los pimientos asados, el orujo y las cerezas de aguardiente.

Tampoco se queda atrás Astorga, lugar de interés turístico nacional por su legado romano y el Palacio Episcopal de Gaudí. Su plato estrella es el cocido maragato. En este exquisito plato primero se degustan las carnes, luego la verdura con los garbanzos y, por último, la sopa. También son conocidas sus mantecadas, hojaldres y chocolates.

Otra parada obligatoria, ya que está de camino entre Bizkaia y León, es Sahagún de Campos y su arquitectura mudéjar. Como alternativa está Castrillo de los Polvazares. Este lugar forma parte de La Magatería y luce una llamativa estructuras en sus casas arrieras, el hogar de unos habitantes que principalmente se dedicaban a comercializar con vinos y salazones en el pasado.