'Pipper', el perro turista

'Pipper' no es un turista al uso. Camina sobre cuatro patas, ladra y se ha convertido en toda una sensación en internet, donde ya cuenta con 32.000 seguidores. Y no es para menos; este Parson Russell Terrier de dos años y que apenas llega a los siete kilos es el primer perro turista que desde mayo está dando la vuelta a España. «En nuestro país sigue habiendo muchas dificultades a la hora de viajar con perro y queremos impulsar un cambio», explica su dueño, Pablo Muñoz Gabilondo. Después de recorrer Castilla y León, Asturias y Galicia, 'Pipper' llegó ayer a Bilbao, donde se alojará por tres noches. Y, claro, conoció al 'Puppy'.

Pablo Muñoz, de 45 años, nunca había tenido mascota, hasta que 'Pipper' llegó a su vida por casualidad. «La perra de un amigo tuvo una camada y me quedé con uno de los cachorritos». Fue entonces cuando se dio cuenta de lo complicado que era alojarse en un hotel o simplemente ir a cenar a un restaurante acompañado de su amigo de cuatro patas. «Soy periodista y al ver que en Japón había un perro que hacía de embajador turístico, pensé en que podía hacer algo similar». No fue fácil, hubo que adiestrar a 'Pipper' para acostumbrarlo a las fotografías, con ayuda del adiestrador Carlos Rey. Un año después el proyecto se puso en marcha con cinco patrocinadores.

La Junta de Castilla y León les apoyó desde el principio y en mayo el chucho apareció en las redes sociales tomando una cerveza en la Plaza Mayor de Salamanca y escuchando a la tuna universitaria. En Asturias, visitó los lagos de Covadonga y se acercó a los Picos de Europa y en Cantabria, junto a Santander, se metió por primera vez en el mar. Durante su estancia en la capital vizcaína visitarán el funicular de Artxanda, el Puente Colgante de Portugalete y «también pasearemos por la ciudad y montaremos en tranvía, donde admiten perros».

Antes de llegar a un destino, Pablo se documenta y busca lugares 'dogfriendly', que permitan el acceso con mascotas. «Todos nuestros seguidores también nos mandan pistas». Y es que el can ya es toda una celebridad: «Mucha gente nos para por la calle para pedirle una foto y hemos tenido que abrir una sección en la web llamada 'Tu foto con 'Pipper''. Incluso hay algunos que le han buscado novia», ríe su dueño.

Por ahora parece que al perrito no se le ha subido la fama a la cabeza y posa encantado con un camarero que le pide una fotografía. «Como ha ganado cierta popularidad, queremos aprovechar para luchar contra el abandono de animales. España es uno de los países con mayor tasa de abandonos», denuncia su propietario.

Después de visitar la villa continuarán su travesía por las Islas Baleares, Cataluña... «y en enero estaremos en Canarias». 'Pipper' viaja bastante ligero de equipaje: lleva su comida, una pelota y a 'Gustav', un buitre de peluche con el que le gusta dormirse, «además de mucha alegría y ganas de conocer», desvela Muñoz.

Algunos lugares son más accesibles que otros. «En un pueblo no nos dejaron entrar en un museo que estaba vacío y en los restaurantes depende casi siempre de los dueños. Hay mucho desconocimiento», se queja. En Bilbao se aloja en el Ercilla, pero por la calle tampoco es fácil dar con atracciones turísticas que permitan la entrada con mascotas. El Guggenheim, por ejemplo, siendo la casa de 'Puppy', prohíbe la entrada a sus primos caninos. A la escultura floral de Jeff Koons la conoció en la explanada. «España es un país muy atrasado en ese aspecto, cuando en realidad es una gran oportunidad turística», dice Muñoz. Aunque poco a poco las cosas van cambiando. Ayer mismo, 'Pipper' pudo tomarse un refresco en una terraza de Indautxu.