H. Rodríguez
Miércoles, 28 de febrero 2024, 13:10
Los agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional en Bilbao ha detenido en las últimas horas a dos hombre, según ha informado el Ministerio de Interior: uno por facilitar su pasaporte para que un tercero entrase ilegalmente en Canadá; y ... el otro, un aspirante al carné de conducir, al que pillaron intentado obtener las respuestas del examen teórico mediante el uso de dispositivos electrónicos
Publicidad
En el primero de los casos, los agentes del Grupo I de la Brigada de Extranjería y Fronteras de Bilbao fueron alertados por la Sección de Investigación de Fraude Documental de Madrid de que, el 16 de febrero, un ciudadano de Guinea Ecuatorial había usurpando la identidad del verdadero titular de un pasaporte español aprovechando su parecido fisonómico para intentar acceder ilegalmente a Canadá. Ante ello, las fuerzas de seguridad de dicho país procedieron a su detención y dieron aviso de lo sucedido a la Policía Nacional, que abrió una investigación para conocer cómo este ciudadano había logrado hacerse con el pasaporte.
Tras las pesquisas oportunas, averiguaron que «el verdadero titular del documento era un español de origen guineano, residente en Bilbao, que había cedido su documento de viaje al arrestado en el aeropuerto canadiense a cambio de una contraprestación económica», explica un comunicado oficial. Finalmente, los agentes lo detuvieron el 22 de febrero como presunto autor un delito de falsedad documental.
En el segundo de los casos, investigadores del Grupo I y II de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la capital vizcaína detectaron en la sede de examen de la Jefatura Provincial de Tráfico de Bizkaia que uno de los aspirantes a obtener el carné de conducir estaba haciendo uso fraudulento de algún dispositivo electrónico para superar la prueba teórica. Cuando fue registrado «descubrieron que adherida a la cremallera de la chaqueta y en un diminuto agujero en ella, llevaba colocada una microcámara conectada a un teléfono móvil por el que remitía las imágenes de las preguntas, así como un pequeño auricular color carne insertado en su oído a través del que recibía las respuestas».
Publicidad
Por ello, procedieron inmediatamente a suspender su prueba y a proponerle para sanción por la comisión de una infracción muy grave de Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. La acción supone una multa de 500 euros y la imposibilidad de presentarse nuevamente a los exámenes durante 6 meses.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.