Piden otros 10 años por robo y estafa para el acusado de 5 muertes en Bilbao

En esta nueva causa, la acusación particular que representa al padre y a los hermanos de la víctima, un hombre de 61 años, reclama para él un total de nueve años y once meses de prisión por los delitos de robo con violencia en casa habitada, delito continuado de estafa por uso fraudulento de tarjeta y otro de estafa informática, con las agravantes de discriminación por orientación sexual, alevosía y reincidencia. La Fiscalía pide para él tres años de prisión por vaciar la cuenta de la víctima con compras de ropa, perfume y joyas y extracciones en cajeros, según sus calificaciones provisionales.

Según el relato de la acusación particular, Nelson David contactó a través de la aplicación Wapo con este hombre, cuyo cadáver fue localizado en su domicilio, sentado en el sofá el 20 de septiembre de 2021. La autopsia apuntó a posibles causas naturales, pese a que el hombre no tenía ninguna dolencia previa, y situó la muerte cinco días antes, el 15 de septiembre, fecha que coincide con la última vez que fue visto con vida. El propio acusado ha reconocido en declaraciones en el juzgado por otras causas que formaba parte de una «banda criminal, junto con otras tres personas a las que identifica por el pseudónimo, que se dedicaban a contactar con homosexuales por aplicaciones para mantener relaciones sexuales». Quedaban con ellos en sus domicilios, los «desmayaban» mediante la técnica del mataleón, según sus palabras, y «obtenían sus claves bancarias para realizar transmisiones patrimoniales ilícitas». Después, les dejaban inconscientes en sus domicilios. Nelson ha admitido haber participado «en cuatro o cinco ocasiones» en estas acciones, en las que él alega que sólo actuaba como «tarjetero». Según su versión, que no pudo ser contrastada por la Ertzaintza, les conoció en una fiesta en julio de 2021 y «colaboró con ellos con regularidad» hasta final de ese año. En esa confesión, nunca llegó a admitir que subiera a los pisos, sino que se quedaba en el portal y tampoco se interesaba de si las víctimas sobrevivían al estrangulamiento, ya que su principal motivación era «conseguir dinero fácil».

La tesis de las acusaciones, sin embargo, le señala como único implicado tanto en las muertes como en los delitos económicos. Según esta versión, el joven, que se presentó como David acudió a la vivienda sobre las nueve menos cuarto de la noche para supuestamente mantener un contacto sexual y estuvo allí por lo menos una hora. Una vez que el hombre estaba inconsciente, accedió a sus cuentas bancarias mediante su DNI y el teléfono móvil e intentó realizar varios bizums y transferencias sin conseguirlo.

En días posteriores, hasta el día 19 de septiembre, usando la tarjeta de crédito del fallecido, extrajo dinero en cajeros, realizó compras en comercios y establecimientos hosteleros y cogió taxis por un valor total de 7.923 euros, tanto en Bilbao como en localidades murcianas, a donde se desplazó para pasar unas vacaciones con su novia.

Llegó a comprarse un reloj 'smartwach' valorado en 349 euros en una gran superficie de la capital vizcaína, ropa de marcas deportivas o una pulsera en una joyería, además de moverse en taxi. Extrajo en numerosas ocasiones 500 euros en distintos cajeros, en alguno de los cuales quedaron grabadas imágenes en las que «se le reconoce con claridad». Además de la pena de cárcel, la familia del fallecido solicita que le devuelva el dinero de la víctima que dilapidó y la prohibición de que Moreno Bolaños se les acerque durante 5 años tras cumplir la condena.