Un arresto, un ertzaina herido y 10 coches patrulla dañados tras el robo en un local de Amorebieta

Todo comenzó a las tres y veinte de la madrugada cuando cuatro individuos (uno de ellos, el arrestado) asaltaron el local hostelero Geraleku de Amorebieta, situado cerca del apeadero de Euskotren y con un acceso rápido a la autopista A-8.

Los asaltantes, se sospecha que alguno de ellos es miembro de un conocido grupo criminal local que lleva tiempo en el radar de las fuerzas de seguridad, forzaron la máquina tragaperras y se llevaron también la caja registradora de la cafetería-panadería. Parece ser que sonó la alarma y también varios vecinos llamaron a las fuerzas de seguridad por el ruido generado por el allanamiento que rompió el habitual silencio de la noche zornotzarra. Se estableció entonces un operativo para tratar de localizar a los ladrones. Una patrulla observó no muy lejos del lugar a un turismo de color rojo sospechoso. Se trataba de un 'Hyundai Tucson', un modelo de coche tipo SUV, que figuraba en los sistemas informáticos de la Policía autonómica como robado el pasado viernes en Zamudio.

Los agentes iniciaron entonces la persecución. La fuga derivó en una peripecia alocada y muy peligrosa, ya que los delincuentes condujeron a gran velocidad, sin luces, poniendo en peligro al resto de conductores, durante muchos kilómetros. De Amorebieta a Loiu-Sondika, donde quedó el 'Hyundai' hay más de 20 kilómetros. Además, lanzaron por la ventanilla diversos objetos contundentes como una maza, llaves inglesas, barras de uña y la propia caja registradora, con el objetivo de causar daños a los agentes y a sus vehículos.

En la carrera resultaron dañados diez coches policiales algunos con serios golpes. Incluso uno de los agentes abrió fuego con la escopeta reglamentaria al ver en peligro su vida, según apuntan fuentes cercanas al caso. Otro miembro del dispositivo resultó herido leve y necesitó de asistencia sanitaria.

Rueda delantera reventada

El ulular de las sirenas y sus luces fueron visibles desde diversos puntos del Txorierri. En la carretera, los agentes trataron de orillar varias veces a la banda para que detuviera su fuga. También se usaron coches patrulla como barrera, que los delincuentes no dudaron en embestir. En uno de estos lances, el 'Hyundai' rojo sufrió graves daños en su rueda delantera izquierda, lo que obligó a los ocupantes a abandonar el vehículo. Lejos de entregarse, intentaron huir a pie. Los cuatro sujetos, que iban encapuchados para dificultar su identificación, destreparon un terraplen de unos 4 metros y se introdujeron en una zona boscosa del barrio de Larrondo (Loiu). Los agentes dieron alcance a uno de ellos, que cojeaba. Posiblemente había sufrido heridas en una pierna al descender el citado desnivel. El arrestado tiene 31 años.

La Ertzaintza continúo la búsqueda durante toda la mañana. Empleó drones y un helicóptero, además de agentes de la Brigada Móvil y la Unidad Canina. Los esfuerzos fueron infructuosos. A media tarde redujeron la intensidad del rastreo. No obstante, la operación sigue abierta y se basará ahora en labores de investigación, ya que parece ser que tienen identificado a un miembro del grupo, que estaría relacionado con una banda local conocida. Respecto al arrestado, se le imputa un delito de robo con violencia y otro contra la seguridad vial (conducción temeraria), así como atentado contra la autoridad.