![Un periodista vasco en la Super Bowl](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2023/02/12/Sagasti-kBSH-U190612705344ssD-1200x840@El%20Correo.jpg)
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Esta noche se celebra en Phoenix (Arizona) la Super Bowl número 57 de la NFL. Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs se enfrentan por hacerse con el anillo más cotizado del deporte. Será un espectáculo seguido a nivel mundial que, como cada año, moverá ... cifras astronómicas. Un anuncio de 30 segundos en la televisión de EE UU costará 7 millones de dólares en la Fox, canal que retransmitirá el partido con un despliegue de 94 cámaras.
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A. Lafuente
Entre de los cientos de periodistas acreditados para seguir el choque desde el State Farm Stadium, solo habrá seis españoles. Y de ellos, un vasco: Iker Sagasti (San Sebastián, 1981) el único informador de nuestro país que se dedica de forma profesional a seguir el fútbol americano. Miembro del podcast '100 yardas' (Cadena Ser), este año ha conseguido lo que nunca nadie había podido lograr: trabajar como comentarista en el canal oficial de la NFL. Sería como si la Liga española contratara a un periodista de Oklahoma para comentar sus partidos en inglés para todo el planeta. Ése es el hito que ha logrado Sagasti en su arriesgada apuesta personal de dejar una carrera profesional asentada en una institución guipuzcoana para cumplir un «sueño». «Y esto no ha hecho más que empezar».
– ¿Qué tal por Phoenix?
– Nada que ver con las otras dos Super Bowl que he presenciado, en Miami y en Los Ángeles. Esas son urbes gigantes y cosmopolitas. Phoenix es una ciudad más clásica del oeste de Estados Unidos, con casas bajas, desierto y cactus. Es un sabor completamente distinto al que tuvimos en las dos anteriores ocasiones.
– ¿Se nota ambiente de Super Bowl por las calles?
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– Sí que se nota. Al ser una ciudad pequeña, las aficiones están mucho más juntas. Ves por la calle muchas camisetas de Philadelphia y de Kansas, incluso de San Francisco, gente que compró la entrada pensando que su equipo llegaría hasta aquí y aunque no ha sido así, se han venido. Aquí la Super Bowl es la que manda. Periódicos, televisiones, todo gira a su alrededor... Cuando aterrizas en el aeropuerto ya te das cuenta, pero cuando llegas a la ciudad, sobre todo al 'downtown' (centro) te queda muy claro. Han pintado murales gigantes en los edificios, todas las publicidades son de la Super Bowl. La ciudad que la acoge cada año se vuelca porque sabe que va a recibir un impulso económico gigante. En Miami y en Los Ángeles la población subió en más de un millón de personas la semana del partido.
– ¿Es el evento deportivo anual más relevante a nivel mundial?
– Sí que lo es. Y lo es por cómo lo montan. Tú vas a una final de Champions League, como la de Saint Denis en París y no tienes nada alrededor. Tú vienes a una Super Bowl y en la ciudad entera hay tiendas, restaurantes, juegos, todo tipo de ofertas temáticas centradas en el partido... Ahí es donde se superan. Por eso el gasto en merchandising se multiplica casi por diez con respecto a una final de Champions. Es cierto que en el fútbol (soccer), con Asia y África suma más número de espectadores. Pero en el mundo occidental, la Super Bowl no tiene rival.
– ¿Y la seguridad?
– Sólo te diré que lo que pasó en Saint Denis, con robos y atracos, aquí es completamente impensable. No ya el día de partido, donde tienes que pasar hasta cuatro anillos de seguridad distintos, es toda la semana. Tienes dos policías en cada esquina. La propia ciudad y la organización lo primero que quieren, su primer objetivo, es que la gente se sienta segura y pueda disfrutar.
– ¿Qué tal el estadio de este año, el State Farm de los Arizona Cardinals?
– Está muy bien pero nada puede superar al SoFi de Los Ángeles. Es imposible. Es algo del futuro. Ha sido el último gran estadio del mundo en terminarse de construir y te ofrece todo: un recinto gigante de conciertos, la pantalla de televisión más grande del planeta, un centro comercial... Todo a la vez. No se puede comparar. Yo he estado en Wembley, en San Mamés, en el Bernabéu y el SoFi juega otra liga. Es un estadio adelantado a su tiempo.
– Una curiosidad. La entrada más barata cuesta casi 5.000 dólares. ¿Si fuera un aficionado la pagaría?
– Si tuviera el dinero, sin duda. Habiendo vivido ya varias Super Bowl como yo, no lo dudaría ni un segundo.
– ¿Su mejor recuerdo de esas dos ediciones que ha podido vivir en directo?
– Es uno que se va a repetir este año y es el momento que más a flor de piel he vivido en un estadio. Ocurrió en Miami. Estaba en la cabina de retransmisión, ya en directo. El túnel por el que salen los jugadores ya estaba extendido y San Francisco estaba en el campo. En ese momento sonaron los cañones, soltaron el humo y de repente me pilló completamente desprevenido... La afición de Kansas comenzó a cantar el 'Tomahawk Chop' y una especie de ola de sonido se elevó. Estaba con los cascos y no podía escuchar nada más. Era como un terremoto sonoro que te atrapa y te congela.
– Les pasarán mil anécdotas estos días.
– Fíjate, el otro día se puso en contacto con nosotros Daniel Gómez, el jefe de scouts (ojeadores) de los Phoenix Suns, que es español y super fan de '100 yardas', nos invitó a cenar y nos dijo que su manera favorita de evadirse del basket es escucharnos mientras corre o por las noches. Nos ha invitado a conocer las instalaciones de los Suns y a enseñarnos la franquicia por dentro…
– La actuación del descanso es otro de los atractivos de la Super Bowl.
– Este año le toca Rihanna. Y con ella no puede ser otra cosa que o uno de los mejores conciertos de todos los tiempos o un fracaso. La dimensión de Rihanna como artista y como personaje es ésa. Está compitiendo con Beyoncé, Michael Jackson, Lady Gaga... Y lleva seis años sin dar conciertos ni sacar un disco. Mis expectativas son las máximas posibles.
– En Miami disfrutó de Jennifer López y Shakira. ¿Qué recuerdo tiene de aquel espectáculo?
– Sobre todo de ser el concierto más latino, con el mensaje más latino, que ha habido nunca. Hasta el reguetón tuvo un espacio con J. Balvin y Bad Bunny. Lógicamente para Miami y para el público latino fue icónica.
– ¿Y la del año pasado, con el rap y el hiphop de la costa oeste como protagonistas?
– El mensaje fue: 'le vamos a dar esto al mundo del rap, a los aficionados del rap y enfocado en la costa oeste'. Para los que nos gusta mucho ese tipo de cultura y la disfrutamos, fue un concierto muy especial.
– La organización monta un escenario y un espectáculo de primer nivel en cuestión de minutos en medio del campo. ¿Cómo lo hacen?
– Es increíble. Muchos otros deportes tratan de imitarlo, pero lo hacen mal porque no ponen los recursos adecuados.
– ¿Cómo es la NFL como organización?
– Es maravillosa porque te lo pone todo facilísimo. Cualquier problema o duda que tengas, te lo resuelven. La comodidad con la que trabajas es incomparable. Yo he cubierto partidos de fútbol de la Real, de baloncesto y no tiene nada que ver. Esto es una organización muy profesional, muy enfocada a que el profesional pueda trabajar cómodo y eso realmente se agradece.
– ¿Cómo es su trabajo estos días?
– Nos levantamos a las cinco de la mañana para poder estar en el centro de prensa (Radio Row) a las siete. Grabamos varios programas, montamos reportajes, entrevistas... Lo bueno es que la NFL lo diseña todo de forma espectacular. Por ejemplo, por aquí, entre nosotros, se pasean estrellas de la liga, les puedes parar, preguntar. Te pasas nueve o diez horas de trabajo pero las disfrutas.
– ¿Así que puede tropezarse con estrellas, leyendas del deporte, como si estuvieran Zidane, David Beckham, Cantona o Messi en el fútbol o Michael Jordan en baloncesto?
– En el tiempo que llevamos hablando tú y yo han pasado delante de mí Emmitt Smith, el que fuera running back de los Cowboys en los 90, Joe Montana, jugadores actuales como CeeDee Lamb, Demario Davis o Mark Ingram. Y eso es porque están por aquí. En este recinto sólo estamos periodistas y jugadores, lo que nos da una comodidad muy grande a todos.
– ¿Cómo es su día hoy?
– Nos levantaremos temprano y directos al estadio. El partido comienza a las cuatro y media de la tarde (hora de Phoenix). Nosotros vamos a llegar al estadio en torno a las 9.30 de la mañana y no nos sobrará ni un minuto. Dejaremos el coche en el parking del estadio porque los medios tenemos plazas reservadas, montaremos el equipo y aprovecharemos para visitar todo el campo y luego ya el partido. Te aseguro que todas esas horas no se te hacen en absoluto largas. Se te pasan volando.
– ¿Puede disfrutar del partido o el trabajo se lo impide?
– Como aficionado, disfrutas las horas previas, pero en el momento en el que te metes en la cabina de retransmisión, la Super Bowl se te pasa en un segundo. La disfrutas muchísimo profesionalmente porque estás contando lo que te gusta y el subidón de adrenalina es gigantesco. Pero no te da tiempo a detenerte, a ser consciente de lo que está sucediendo. Eso llega cuando ya terminas, horas después.
– ¿Qué le dice a un aficionado que esta noche vaya a ver la Super Bowl y nunca hasta ahora haya visto la NFL?
– Le recomiendo que la vea con alguien al lado que entienda para que le explique lo más básico. Y luego que se fije en algunos jugadores, por ejemplo Patrick Mahomes (quarterback de Kansas).
– ¿Qué resultado ve?
– Philadelphia es favorito, pero por un margen muy, muy pequeño. Las apuestas están casi, casi al 50%. Y una de las claves va a ser, precisamente, Mahomes. Un aficionado que empiece a ver esto debe fijarse en él, en sus movimientos y en su influjo en el juego. Así descubrirá algo especial. Una magia que hemos visto en Michael Jordan, en Stephen Curry. Eso es lo que van a encontrar en Mahomes. Creo que fijándose en él, van a descubrir algo diferente, especial, mágico.
– En la final de conferencia (semifinal del campeonato) estaba lesionado de un tobillo. ¿Está recuperado?
– Él ha dicho que sí. Él ha dicho que está bien.
– Si gana Mahomes, ¿tenemos ya al sucesor de Tom Brady?
– Si gana, va a empezar a recibir tratamiento 'Jordanesco' en la NFL. Va a empezar a ser considerado como el mejor jugador actual y en el camino de ser el mejor de todos los tiempos. Es una Super Bowl muy importante para él. Ya ganó una y se sabe que tiene el nivel y la calidad para ser el mejor. Pero tiene que volver a ganar. Si lo hace, se pondrá al nivel de los Peyton Manning, John Elway... y con 27 años. Por lo tanto, está en ese camino de los Michael Jordan, Tom Brady, en el proceso de convertirte en el mejor de todos los tiempos. Pero tiene que ganar.
– Este año ha sido espectacular para usted. Se dedica profesionalmente a informar sobre la NFL. El único de España.
– Sí, por primera vez me dedicó a tiempo completo. Soy periodista dedicado a la NFL de manera profesional. Para mí ha sido un grandísimo salto, ya no solo por poder dedicarme del todo a lo que es mi pasión, sino por trabajar para la propia NFL. Este año he trabajado para los Chicago Bears, sigo trabajando para '100 yardas' y, sobre todo, he sido el primer periodista español en comentar partidos en el 'Game Pass' (el canal oficial de la NFL). Y además, he podido hacer otras muchas cosa para la NFL en la trastienda. Es un año que voy a tener que marcar con letras doradas en mi carrera.
– Es una apuesta arriesgada.
– Sí, sí, pero es lo que quiero. Y la previsión para los siguientes años es crecer y, sin entrar en detalles, a partir de este verano en España va a haber más presencia oficial de la NFL. Y ya no te digo de eventos y demás, sino que la propia NFL va a hacer cosas en España. El fruto a todo este trabajo lo veremos los próximos cuatro o cinco años, incluida la celebración de partidos.
– ¿Se habla mucho del Bernabéu?
– Sí, y no te olvides del Nou Camp. Ambos están en ese proceso.
– ¿Cree que la expansión internacional de la NFL, incluida España, es imparable?
– El nuestro es el podcast polideportivo (todos los deportes menos el fútbol) más escuchado del país. Por lo tanto, claro que es un desembarco ya inevitable. La NFL está creciendo. Queda mucho camino por recorrer, pero creo que hay una parte del trabajo importante, de establecimiento, que ya es una realidad.
– ¿Y en Euskadi?
– Lo mismo. En Euskadi tenemos una gran cultura y tradición polideportiva, y eso ayuda a que la NFL haya podido entrar.
– Ha publicado junto a sus tres compañeros de podcast un libro, '100 historias 100 yardas' con un centenar de vivencias que explican cómo es la NFL y su influencia en Estados Unidos. ¿Cuanto más investiga y más conoce este deporte, se da cuenta de que sabe menos?
– Absolutamente. Y en la investigación de este libro, a la que he dedicado nueve meses, me he dado cuenta de que es un océano inabarcable. Pero me han entrado aún más ganas de saber más, tanto en lo que tiene que ver con el contexto, con la historia, como con el juego en sí.
– ¿Y cuanto más sabe, más le enamora este juego?
– Tal cual. Cuando piensas que ya no te puede enamorar más, llega la siguiente temporada y crece tu pasión. Eso es una de las grandes cosas que tiene la NFL.
– ¿Con qué historia de esas cien se queda?
– Buffff... es muy difícil. Este es un libro para los aficionados del fútbol americano, pero también para cualquier lector. Quiero decir, hay historias de cinco presidentes de los Estados Unidos que tienen que ver con la NFL, directamente relacionadas. Hay historias de Michael Jackson, hay otra de la muerte de John Lennon. Y ahí una, por ejemplo, de Whitney Houston que tiene de todo: superación, música, NFL, un momento histórico, tiene algo que hizo ella que cambió para siempre el deporte y los Estados Unidos. Por lo tanto, creo que lo junta todo.
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