En peligro la actividad de las agencias de viajes vizcaínas por la falta de personal

La escasez de profesionales «capacitados» está pasando una grave factura al «limitar nuestra capacidad para satisfacer la demanda de los clientes» y mantener, asimismo, el «alto nivel de servicio» que tradicionalmente se ha venido prestando desde las agencias.

Pese a los esfuerzos «por atraer talento», las firmas vizcaínas están encontrando cada vez más dificultades «para cubrir las vacantes disponibles». Las razones de esta problemática, según Márquez, son múltiples y «complejas», incluyendo la migración de trabajadores a otros sectores, la falta de formación específica en el turismo emisor y «una percepción equivocada sobre las oportunidades y el desarrollo profesional en nuestro sector».

A principios de año, las agencias de viajes y turoperadores españolas que acudieron a Fitur adelantaron que 2024 traería un nuevo récord de visitantes pero mostraron su preocupación, tras contabilizar la pérdida de un 5,4% de los 60.800 empleados con que contaba en el último cuatrimestre de 2023. Atribuyeron la 'fuga' de 3.500 agentes de viajes a los bajos salarios. El sindicato Valorian, mayoritario en el sector, denunció las quejas de los afiliados por la falta de una subida salarial real. «Muchos trabajadores aprovecharán cualquier oportunidad que surja para irse», pronosticó José Luis Estévez, director de Turismo de la central. Sus augurios se han cumplido.

Bibae ha realizado «una llamada urgente» a las instituciones y ha apelado a la necesidad de trabajar de manera conjunta en la creación de programas de formación. «Además, solicitamos apoyo a las diferentes administraciones en forma de incentivos fiscales y subvenciones para la contratación y la formación de nuevos empleados».

Pese a marcarse otro año récord, el sector de la distribución de viajes admite que muchas empresas tienen problemas de contratación porque un significativo número de empleados «se incorporan y a las pocas semanas dejan sus puestos. La mayoría de veces lo hacen porque pierden poder adquisitivo. El goteo seguirá y cada vez será más complicado para las empresas retener talento», defiende Estévez, que recomienda el establecimiento de planes de pensiones que contribuyan «a hacer atractivo» el sector para las nuevas generaciones de profesionales.