El párroco de San Nicolás pide disculpas por no bendecir todos los cordones de San Blas: «Pudo más el santo que mis previsiones»

En un principio, la iglesia se negó a realizar la tradicional bendición para evitar el riesgo de contagios por coronavirus. «El pasado domingo os anuncié que tras la experiencia del año pasado, nos parecía adecuado que no hubiera bendiciones», aseguró Loyo en la misa de ayer. Sin embargo, tras recibir numerosas llamadas de fieles que instaban a la iglesia a reconsiderar la postura, optó por realizar tres bendiciones a lo largo del día, además de la misa de las 19:30 en la que también se bendijo a los asistentes.

Esta decisión supuso que cientos de fieles se aglomeraran en las puertas del templo y muchos se quedaran sin consagrar sus cordones. «Soy consciente del mal causado a muchos que asistieron y marcharon sin la bendición, por lo que pido mis sinceras disculpas», se arrepintió Loyo. Ante la cantidad de creyentes congregados, la diócesis decidió realizar bendiciones cada hora durante la mañana.

«La devoción al santo es mayor que los temores a las gripes y las pandemias», afirmó Loyo en la eucaristía de ayer. Además, agradeció la colaboración prestada por otros feligreses para gestionar la gran cantidad de personas que se amontonaban alrededor del templo. «Hemos tomado nota y el año que viene tendremos bendiciones desde primera hora, como todos los años», sentenció.