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El proyecto se ha presentado este miércoles en el Salón Árabe de mano del alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; la concejala de Seguridad, Amaia Arregi; y el concejal de Obras Públicas y Servicios, Kepa Odriozola. La idea es que se apruebe próximamente en la junta de gobierno, tras lo que saldrá a licitación. Si todo va como sería deseable, las obras empezarán a finales de este año y se prolongarán durante 28 meses.

Se tratará de un equipamiento bastante más ambicioso que el actual, que costó 1,3 millones de euros hace algo más de una década. El nuevo, ubicado en la parcela EQ-12 del Plan Especial de Zorrozaurre (en el que se integra), ocupará una superficie de 1.930 metros cuadrados de esa parcela, dejando libres 1.290 metros cuadrados para la posible construcción de otro edificio en el futuro. El hecho de que se sitúe junto al paseo del Canal le dota de una «situación privilegiada» para abordar labores de rescate y salvamento en la ría. No se quería perder esa proximidad a la lámina de agua que ya tiene el actual.

La diferencia de cota que existe entre el paseo del Canal y la calle Morgan, es decir, las dos caras del nuevo edificio, van a condicionar su estructura. En la planta -1, la más baja y próxima al agua, facilitará la salida en esa dirección; además, aquí habrá un espacio divulgativo, con vehículos históricos y elementos de este tipo, muy a mano para los paseantes. La entrada principal del edificio, no obstante, estará en la planta baja, a la algura de Morgan.

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La superficie total construida será de 3.760,88 metros cuadrados repartidos entre la mencionada planta bajo rasante (a cota Paseo del Canal), una planta baja y planta primera en el edificio, además del espacio reservado para la torre de entrenamiento, que alcanzará hasta la cuarta planta. Ambos volúmenes estarán separados entre sí por el hangar y la zona de maniobras.

Juan Mari Aburto recordó que el nuevo edificio es «un compromiso identificado como prioritario en el Plan de Mandato 2023-2027». «Desde una ubicación privilegiada, nos permitirá ofrecer una cobertura rápida y eficiente en toda la zona, pensando también en las necesidades a corto y medio plazo de un barrio en pleno desarrollo como es el de Zorrotzaurre».

También la concejala Amaia Arregi ha subrayado su «trascendencia». Y, sobre todo, ha querido poner de manifiesto la colaboración entre los técnicos del Área de Obras Públicas y los bomberos de Bilbao de cara «a definir un proyecto que reúna todos los requerimientos y necesidades de nuestras y nuestros profesionales».

La planta -1 se encontrará bajo rasante conforme a la situación de la calle Morgan, pero a cota de ría, es decir, del Paseo del Canal. La distribución de esta planta -con 1.562,53 metros cuadrados útiles- se ha diseñado atendiendo a la funcionalidad operativa del edificio y distinguiendo tres áreas: zona de vestuarios y almacenes; zona de habitaciones, gimnasio y aula de formación, y zona de entrenamiento.

Adicionalmente, y aunque el edificio tiene un uso restringido exclusivamente para el personal del cuerpo de bomberos, a cota de paseo se ha proyectado un espacio destinado a la exposición de equipos y vehículos históricos del servicio. Estará abierto al público con acceso controlado y siempre bajo la supervisión de personal autorizado.

Una altura más arriba, en la planta baja, estará el acceso peatonal desde la calle Morgan. Este acceso, que será la entrada principal del edificio, se materializará mediante un amplio espacio de doble altura cubierto que actuará como antesala y transición entre el espacio público y el interior del edificio. En esta planta habrá tres grandes espacios: zona de comedor; vestuario del cuerpo de guardia y almacenes, adicionales a los de la planta -1; y las cocheras y zona de maniobras. Es en esta cota donde se encuentra el acceso rodado de los vehículos al edificio y por ello se ha reservado una superficie inportante para cocheras (304,12 metros cuadrados) y zona de maniobras (608,37 metros cuadrados). En total, en planta baja serán 1.693,19 metros cuadrados de superficie útil.

La primera planta, por su parte, contará con una superficie útil de 419,48 metros cuadrados que se dedicarán a espacios de carácter administrativo. Será ahí donde se ubiquen los despachos y las salas de reuniones.

La torre de entrenamiento está diseñada específicamente para la instrucción, entrenamiento y formación práctica de los bomberos. Se trata de un volumen independiente que se compondrá de planta baja más cuatro niveles superiores y que ofrecerá la posibilidad de simular diferentes situaciones de emergencia. Ha sido concebida como un espacio versátil dotado de distintos elementos que simularán las condiciones reales de una intervención de emergencia. Cada nivel de la torre recreará distintas configuraciones de vivienda y espacios confinados.