La OTA tendrá horario ininterrumpido en el centro de Bilbao y llega a San Ignacio y La Peña

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Conviene aclarar, en primer lugar, cuál es el centro de Bilbao porque puede resultar un concepto algo subjetivo. El área de Movilidad ha pintado tres áreas sobre el mapa de la villa: intensiva, residencial y sin limitación. El centro de la capital vizcaína es la llamada zona intensiva, una suerte de óvalo delimitado al norte por la ría, al sur por la calle Autonomía, al este por Sabino Arana y al oeste por la calle Ripa. En todo ese espacio -que engloba Abando, Moyua y buena parte de Indautxu- habrá que pagar por aparcar de lunes a viernes, de 9 a 20 horas de forma ininterrumpida, y los sábados funcionará de 9 a 14 horas. Aquí variará también el tiempo máximo de permanencia, que en zona verde era de 5 horas y ahora será solamente de 3 tanto en la azul como en la verde.

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Fuera y alrededor de ese óvalo queda la llamada zona residencial, también de OTA. En este área el horario será muy similar al actual, aunque terminará algo antes. Cubrirá la horquilla de 9 a 13.30 horas y de 15 a 19 horas. Aquí sí se podrá permanecer cinco horas en la zona verde y 3 en los aparcamientos de línea azul.

El último espacio es el que no tiene restricciones al aparcamiento. Con alguna isla dispersa, es cada vez más pequeño por la progresiva llegada de barrios al sistema de pago. Este miércoles mismo, Alfonso Gil anunció la extensión a San Ignacio, Ibarrekolanda y La Peña, que tendrán OTA a partir del «primer trimestre de 2022». El teniente de alcalde explicó que «la ocupación es altísima» en esos barrios y «se detecta que hasta seis de cada diez vehículos, en el caso de La Peña, son de fuera». «También sucede en San Ignacio, que se utiliza como aparcamiento disuasorio. Durante el horario comercial, los vehículos de fuera de Bilbao ocupan el mismo espacio que los de allí y a las noches desaparecen esos coches». Todo eso motiva que haya «mucha doble fila» y «aparcamiento irregular».

Tanto Gil como los concejales de la oposición coincidieron en que «era una demanda histórica en estos tres barrios», que «fueron los primeros en solicitarlo» y recordaron que es una petición que llega refrendada, además, por sus respectivos consejos de distrito. No serán los últimos en sumarse. Otras zonas de Bilbao, como una parte de Santutxu, padecen ya similares problemas de aparcamiento. La idea es agilizar su incorporación. «A partir de ahora cambiamos el sistema para que no haya que modificar la ordenanza para sumar una zona, sino que baste un decreto del alcalde después recibir la petición de su distrito», apuntó Gil.

La nueva ordenanza, que entra ahora en fase de alegaciones, incluye la desaparición de la «cancelación de multa» para evitar la picaresca. Se usaba la infracción para aparcar un día con un coste similar o mejor a un parking.