Un operario de limpieza de la playa de Ereaga salva a una tortuga en peligro de extinción: «Espero que se recupere»

A primera hora de la mañana, cuando el sol apenas comienza a asomarse y la mayoría de los vizcaínos todavía duermen, Rubén Urrutxi se monta en el tractor y comienza las labores de limpieza en las playas de Getxo. En los kilómetros de arenal que recorre a lo largo de la jornada, se ha encontrado de todo, pero nada le ha llamado tanto la atención como la tortuga a la que este lunes ha salvado la vida.

Se trata de un ejemplar de tortuga boba, en peligro de extinción. «Mis compañeros saben que soy muy cuidadoso con el tema de los animales y en cuanto la han visto, me han avisado», explica este trabajador. De inmediato se ha puesto en contacto con La Red de Varamientos de Euskadi -que se activa llamando al 112-, desde donde se han hecho cargo del animal.

Según le han comentado desde la entidad que asiste a los cetáceos, tiburones y tortugas marinas varados en las costas vascas, este ejemplar, de unos dos años, estaba en buen estado, «pero algo deshidratada». Por el momento la han metido en aguas más templadas y le suministrarán antibiótico durante las próximas semanas. «Espero que se recupere», apunta Urrutxi, que en sus doce años limpiando las playas de Getxo se ha topado «con muchos animales, como gaviotas y alguna que otra tintorera, pero nunca con una tortuga de este tamaño», cuenta.

Desde esta red, compuesta por voluntariado científico que vela por el cuidado del ecosistema, indican que el número de tortugas bobas que aparecen en las orillas de las playas vascas se ha incrementado. Anteriormente daban con una al año, y en los últimos dos meses han encontrado entre seis y ocho ejemplares, no todos con vida.

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