«Ofrecemos experiencias al cliente»

Sus instalaciones suman servicios de spa, piscina, entrenamiento personal... El gimnasio de Juan Garaizar acaba de inaugurar un estudio de yoga inspirado en la naturaleza y dispone de servicios de cortesía, como toallas limpias y recién dobladas para utilizar en los entrenamientos y las duchas. El club pone también a disposición de sus clientes un servicio gratuito de bicicletas de paseo y prensa.

Para Garaizar, la diferencia entre ambos modelos radica no solo en el «potente nivel de las instalaciones, que no tienen nada que ver», sino en «la atención personalizada y el cuidado servicio» de instalaciones que evitan la creación de ambientes «masificados y sin colas en ningún sitio». El empresario bilbaíno esgrime que la «evolución y el gran cambio» que los gimnasios han experimentado en los últimos años ha consistido en pasar de ofrecer «productos y servicios a cuidar la experiencia del cliente. Trabajamos diferentes actividades como si fuesen pequeñas boutiques en el propio centro». El UP, por ejemplo, dispensa sesiones específicas de rehabilitación, terapia manual, recuperación funcional, natación terapéutica, masajes...

Garaizar, que cuenta con otros dos centros exclusivos para mujeres en Madrid, considera que la «clave» del éxito de cualquier gimnasio, incluido el suyo, es la ubicación. «Siempre es determinante tener uno cerca, a cinco o 10 minutos, de donte te encuentres».