Las obras de ampliación del Bellas Artes dejan entrever ya la nueva 'txapela'

Los pilares serán el único punto de sujeción que tendrá el nuevo edificio, lo que permitirá contar con una gran sala diáfana capaz de acoger «cualquier tipo de exposición que pueda hacerse en el mundo». El entorno del museo fue cimentado primero con 2,4 kilómetros de micropilotes y posteriormente empezó la ejecución de los tirantes externos. El primero se levantó el pasado 19 de enero dando el pistoletazo de salida oficial a las obras. Si se cumple el calendario previsto, y el buen ritmo de los trabajos dice que sí, la ampliación estará culminada durante la primavera del año que viene.

Para el verano estaban erguidos todos los pilares y se dio por iniciada la segunda fase de las obras, la más compleja desde el punto de vista técnico. Empezó a instalarse la celosía horizontal, y después otra vertical, que sostendrán el armazón del nuevo edificio. Con su forma «parrillada» los arquitectos quieren rememorar el pasado industrial de Bilbao, y sobre ella se ubicará la primera planta del nuevo edificio, que albergará la zona de servicios. Es en este punto en el que se encuentra ahora el proyecto. Encima se instalará otra celosía sobre la que quedará asentada ya la nueva zona expositiva y la terraza.

La inversión que van a costear a partes iguales el Gobierno vasco, la Diputación y el Ayuntamiento de Bilbao asciende a 44,5 millones. Durante todo el tiempo que el Bellas Artes va a estar en obras no va a dejar de funcionar, y podrá visitarse de forma gratuita. Se abrirán y cerrarán salas expositivas «en función de las necesidades» de los trabajos. Hace apenas una semana la pinacoteca presentó un nuevo cuadro de Zuloaga que ha adquirido con una rueda de prensa en la que comparecieron el director del museo, Miguel Zugaza, y el alcalde, Juan Mari Aburto, que también es presidente del patronato.