El obispo de Bilbao, Mario Iceta, presidirá el próximo sábado a las doce del mediodía en la catedral de Santiago una eucaristía en memoria de las personas fallecidas a causa del Covid-19 en Bizkaia. La celebración se llevará a cabo con un estricto ... respeto del aforo, un máximo de 375 personas en el interior del templo.
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Cada 25 de julio, festividad del patrono de Bilbao, el obispo preside la eucaristía pontifical en la catedral. En esta ocasión, la celebración tendrá «un recuerdo especial» por todas las personas que han perdido la vida en estos últimos meses por la pandemia, según detalló este martes el párroco de Santiago, Luis Alberto Loyo. «Se hará una oración al final de la misa en su memoria», detalló Loyo, quien recordó que la Conferencia Episcopal celebró ya el pasado 7 de julio el funeral por los fallecidos en la catedral de la Almudena, en Madrid.
La ceremonia cobra un especial significado si se tiene en cuenta que muchos familiares de las víctimas no pudieron despedir a sus allegados con una ceremonia religiosa debido a las restricciones impuestas durante el estado de alarma para frenar la propagación del virus. El párroco de Santiago explicó que la entrada será libre para los feligreses hasta completar el aforo -tres personas por banco-. Los asistentes deberán cumplir las medidas habituales de seguridad como el uso de mascarilla, gel hidroalcohólico y el respeto de la distancia interpersonal, tanto en las bancadas como a la entrada del templo y a la hora de comulgar.
El Obispado espera la asistencia de diversas autoridades y representantes institucionales, como el alcalde, Juan María Aburto, que este martes ya había confirmado su presencia, según detalló el párroco. La misa se retransmitirá en directo a través de la web de la Diócesis de Bilbao.
Las diócesis de Vitoria, San Sebastián y Pamplona también llevarán a cabo celebraciones en memoria de las víctimas del Covid-19 el próximo sábado. A la misa que acogerá la Catedral Nueva de Vitoria asistirá una representación de las familias de los fallecidos, personal sanitario y de emergencias -quienes se encargarán de las lecturas y las peticiones-, así como autoridades locales e institucionales.
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Las misas de los días 25 y 26 de julio en parroquias e iglesias del País Vasco y en otros puntos de España también se celebrarán en memoria de las personas que han perdido la vida como consecuencia del virus. En muchas de las iglesias se reservará una espacio para los familiares y se llevarán a cabo pequeños actos de homenaje a las víctimas dentro de los templos, así como de reconocimiento a las personas que han estado en primera línea de la lucha contra la pandemia.
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