Nelson David Moreno Bolaños, colombiano de 25 años, acusado de al menos cinco muertes de hombres a los que conoció en una aplicación de contactos gays en Bilbao entre septiembre y diciembre de 2021 y condenado por el intento de asesinato de otro, se enfrenta ... a un nuevo juicio, esta vez por un delito de estafa continuada. En este caso también fue investigado por homicidio, aunque quedó archivado provisionalmente y ha sido recurrido por la asociación Gehitu ante el Tribunal Constitucional, que aún no se ha pronunciado. La vista oral está convocada para el próximo lunes 21 de octubre, aunque es posible que las partes intenten alcanzar antes un acuerdo de conformidad.
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La Fiscalía pide para el acusado tres años de prisión por el delito continuado de estafa, con el agravante de reincidencia, ya que este joven fue condenado en abril de 2021 por un juzgado de lo Penal a seis meses de prisión por hechos similares. Según el relato del Ministerio Público en sus conclusiones provisionales a las que ha tenido acceso este periódico, Nelson David Moreno Bolaños realizó «operaciones fraudulentas», como compras y extracciones de dinero sin consentimiento por más de 6.000 euros, con la tarjeta de crédito de Bankinter del fallecido entre los días 13 y 19 de septiembre de 2021. No se descubrió el cuerpo de la víctima hasta el 20 de septiembre, cuando se realizó el levantamiento del cadáver en el domicilio, aunque se sospecha que llevaba varios días fallecido.
El joven colombiano pagó en un restaurante de comida latina de la calle Autonomía de Bilbao con la visa del finado y extrajo 500 euros en un cajero el día 15 de septiembre por la noche, según la tesis fiscal. Esa madrugada, volvió a sacar 500, 300 y otros 300 euros en la sucursal del BBVA de la calle Hurtado de Amezaga hasta agotar el límite de la tarjeta, y otros 500 en Kutxabank, en Gordóniz. El 17 de septiembre fue el día en el que, según el Ministerio Público, sacó más dinero de la cuenta. Había decidido poner tierra de por medio. Antes de partir, se compró un smartwach, valorado en 349 euros, en El Corte Inglés, y un perfume de más de 100 euros en una perfumería.
Se desplazó hasta Murcia, donde estudiaba y residía su novia. De camino, pagó un hotel y compró un refrigerio con el dinero del fallecido. Una vez en Cartagena y en Torrepacheco, extrajo mil euros en dos cajeros y pagó un taxi. Al día siguiente, el 18 de septiembre, presuntamente pasó por un supermercado, montó en un taxi, gastó casi 400 euros en una tienda de deportes de un gran centro comercial y sacó otros mil euros en dos veces en cajeros automáticos.
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La última jornada, a última hora, sobre las nueve de la noche, según las calificaciones provisionales de la Fiscalía, entró en una joyería y se gastó 369 euros, además de sacar otros 600 euros en dos extracciones. En total, esquilmó 6.603 euros de los ahorros del fallecido sin su autorización.
Un hermano de la víctima se presenta en la causa como perjudicado y reclama la indemnización que pueda corresponderle. La Fiscalía pide que el acusado le devuelva la cantidad que desvalijó de la cuenta del fallecido y solicita a Policía Municipal y Ertzaintza que informen sobre los medios de vida del acusado, si dispone de coche o algún otro bien para poder hacer frente a su responsabilidad civil. Existen grabaciones de vídeo realizadas en distintas entidades, que se expondrán como pruebas en el juicio, además del interrogatorio del acusado y de testigos y agentes de la Ertzaintza.
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Nelson David aún tiene pendientes varias causas que se instruyen en juzgados de Bilbao. Otras han sido archivadas o se encuentran pendientes de recurso. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) elevó la primera sentencia que se le impuso de siete años y medio a diez años de prisión al entender que el joven intentó asesinar al hombre con el que había quedado por un chat de citas.
Ocurrió el 17 de diciembre de 2021 en el domicilio de la víctima en el Casco Viejo, donde le intentó asfixiar con la llave del mataleón. El hombre se zafó del agresor, que salió huyendo y olvidó el pasaporte. Gracias a la denuncia y al descuido, Nelson David pudo ser identificado por la Ertzaintza. Meses después, acorralado, se entregó en la comisaría de Irún y ahora se encuentra cumpliendo la primera condena.
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