Un nuevo hogar para 25 perros

La mayoría de los perros afortunados (15) han encontrado un nuevo hogar en Alemania y en Suiza, gracias a la colaboración de las instalaciones de Artxanda con protectoras de esos países. De hecho, los voluntarios de Apa Puppy Bilbao, que gestionan el cuidado, los paseos, las operaciones complicadas y las adopciones desde hace muchos años, se encargan de su traslado. Hasta allí han viajado perros como Rosalía o Neruda, una madre e hijo inseparables, o Rex, que fue abandonado dos veces por sus dueños. Cinco de los canes adoptados en esos países vivían en casas de acogida de la red de voluntarios de Apa Puppy. Todos viajaron a sus nuevos hogares en junio. Además, 10 han encontrado hogar en Euskadi, como por ejemplo Selma, una pitbull muy cariñosa de apenas tres años de edad.

La campaña para promover las adopciones de perros abandonados de Bilbao 'El cariño no se compra', ha dado frutos, según el Área de Salud y Consumo del Ayuntamiento, que repartió trípticos y decoró los autobuses municipales con imágenes de canes. La concejala responsable, Yolanda Díez, deseó que «cada vez sea mayor el número de personas que se animen a dar el paso de adoptar un animal a través de esta vía». El listado de canes en adopción se puede consultar en la web www.puppybilbao.org. Díez, además, recordó que ponerles el chip identificador es obligatorio. No hacerlo es sancionable con hasta 900 euros.

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La historia de Rosalía y de Neruda es una de las más conmovedoras en la perrera de Bilbao. Neruda es todavía un cachorro. Ahora mismo, tendrá unos diez meses. Es macho y parece un cruce de pastor vasco con podenco. En junio, cuando arrancó la campaña, llevaba un mes en las instalaciones. Fue recogido en el barrio de Otxarkoaga. Al parecer, se escapó de algún caserío. No tenía chip y se cree que huyó de la zona de Aperribai, en Galdakao. Su madre, Rosalía, fue recogida un día después por la misma zona. La encontraron desorientada por la rotonda de Ibarsusi. La calculan unos 8 años, es pastor vasco de pura raza y tenía las almohadillas reventadas de caminar. Cuando los dos se encontraron en el refugio de Artxanda, «fue un espectáculo», explicó entonces la responsable de Appa Puppy Bilbao. Mostraron mucha alegría. De ese encuentro, precisamente, pudieron averiguar que eran madre e hijo y dedujeron el por qué de las heridas en las patas: su madre había salido a buscarle. Desde entonces, no se separaban y estaban juntos en el chenil. En la perrera creen que fue mal atendida, porque «no reclamaba cariño, solo el de Neruda». Era un desafío ofrecerles una adopción conjunta. Los cachorros lo tienen mucho más fácil para encontrar un hogar, pero separar a Neruda de su madre hubiera supuesto una condena para ella, porque «no podía vivir sin él». Ahora viven juntos con la misma familia en Alemania.

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Selma roza los tres años y es una hembra de raza pitbull, es decir, de raza potencialmente peligrosa, lo que complicaba la adopción, porque se necesita una licencia y un seguro de responsabilidad civil, aunque tenía un carácter bonachón y era cariñosa. Fue confiscada a su propietario porque llevaba un chip con los datos en blanco y no tenía licencia. Después de más de un año en Artxanda, ha encontrado un nuevo hogar en Euskadi.

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Rex tiene dos años y medio largos y es un macho. A finales de mayo ya llevaba un año y medio en las instalaciones. Fue recogido en la calle. La primera vez entró desnutrido y se recuperó. La segunda vez, ya no volvieron a buscarle. Tenía chip, pero le abandonaron, así que sus propietarios fueron sancionados. Tiene un carácter muy juguetón y le encanta bañarse. Ha sido adoptado por una familia suiza.