Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Uno de los primeros objetivos que se había marcado el nuevo consejero de Salud, Alberto Martínez, tras su llegada al cargo hace dos semanas era el de poner fin a un conflicto que enfrentaba a dos de los principales hospitales de Osakidetza en Bizkaia. La ... decisión del equipo de la anterior consejera de activar el proyecto para eliminar la cirugía cardíaca de Basurto y unificar este servicio con el de Cruces puso en pie de guerra a los profesionales del centro bilbaíno. Consideraban que esta decisión no solo «devaluaba» a Basurto como centro sanitario, sino que era perjudicial para los pacientes. Afirmaban los cardiólogos que prescindir de los cirujanos del corazón podía llegar a suponer un «riesgo» para aquellos vecinos de Bilbao que sufriesen un infarto y precisasen de una intervención de urgencia.
Noticia relacionada
El enfrentamiento de Basurto, con estos médicos y la mayoría de los jefes de servicio del centro a la cabeza, con el equipo de la consejera Gotzone Sagardui llegó al punto de que 34 cardiólogos del hospital bilbaíno acudieron a la Justicia para frenar el cierre del servicio de cirugía cardíaca de su centro, algo que consiguieron provisionalmente. Una jueza de Vitoria admitió a trámite aquella demanda y paralizó esta fusión de forma cautelar hasta que un tribunal fallase sobre el fondo del asunto.
El nuevo consejero de Salud, que hasta hace unas semanas era el jefe del servicio de Anestesia en Cruces, no ha querido esperar más para solucionar un conflicto entre hospitales hermanos. Durante sus primeros días en el cargo buena parte de su tiempo lo ha dedicado a sanar la herida que enfrentaba a los profesionales de los dos principales hospitales vizcaínos. Para ello, Alberto Martínez se ha implicado de forma directa en buscar una solución que satisfaga a todas las partes implicadas. Algo que ha logrado tras varias jornadas de negociación.
33 pacientes
hay en lista de espera entre Cruces y Basurto para ser operados del corazón.
25 días
de media tarda una persona en ser operada del corazón en Osakidetza.
34 cardiólogos
firmaron la demanda para paralizar el cierre de este servicio en Basurto.
El aspecto más destacado del acuerdo alcanzado es que Basurto mantendrá la cirugía cardiaca, según ha podido confirmar EL CORREO. El nuevo equipo de Salud cambia así el criterio que mantenían sus antecesores, con Gotzone Sagardui al frente, que había apostado por el cierre y el traslado de los profesionales bilbaínos para integrarlos en el servicio existente en Cruces.
La decisión que se ha adoptado ahora es unificar a estos dos equipos de cirujanos del corazón, pero mantener a cada uno en su hospital. Será un modelo similar al que ya existe en otras comunidades con un único servicio de cirugía cardíaca dividido en dos sedes, en este caso Cruces y Basurto. Ambos pasarán a estar coordinados por una Unidad de Gestión Clínica que unificará los criterios asistenciales de las dos unidades.
Compartirán una misma lista de espera, controles de calidad, gestión de las guardias o emisión de resultados. También unificarán el conocimiento adquirido por los profesionales de estos equipos durante sus años de ejercicio, algo especialmente importante en operaciones tan específicas y de riesgo vital como son las de corazón. El objetivo es que el principal beneficiado sea el paciente. Es lo que se pretende con el acuerdo alcanzado.
Osakidetza opera del corazón en Basurto y Cruces a enfermos de Bizkaia y Álava. Los de Gipuzkoa son derivados a la Policlínica por medio de un concierto suscrito con Quirónsalud. Las principales sociedades científicas recomiendan que cada servicio de cirugía cardíaca realice al año no menos de 600 operaciones para que los cirujanos adquieran y aumenten su destreza. Por separado ni el hospital bilbaíno ni el baracaldés llegaban a esas cifras. De forma conjunta sí lo harán. Basurto alcanzó su récord de intervenciones del corazón el pasado año con 330 realizadas durante todo 2023. Cruces siempre ha manejado registros mayores. En 2019, por ejemplo, llegó a las 551.
Además en el futuro estos dos centros sanitarios podrían operar del corazón a pacientes de Burgos. Esta es una de las cuestiones objeto de negociación de cara a la renovación del convenio de colaboración sanitaria entre Euskadi y Castilla y León, ya que en la comunidad vecina solo se realizan estas intervenciones en Valladolid y Salamanca.
La futura Unidad de Gestión Clínica que coordinará los equipos de ambos hospitales será liderada por un cirujano cardíaco. Este órgano será el encargado de dirigir el flujo de pacientes en lista de espera a un centro o a otro en función de varios criterios. Entre ellos están los meramente organizativos, pero también otros asistenciales. Las patologías generales que abordan estos cirujanos serán tratadas por ambos centros de forma indistinta, pero si hay alguna específica en la que unos expertos sean especialistas los pacientes que la sufran serán ingresados en el hospital donde operen esos facultativos.
Según ha podido confirmar este periódico, el acuerdo alcanzado es visto con buenos ojos por los cardiólogos de Basurto porque conservan en el centro a los cirujanos del corazón. Esto les permite mantener una serie de tratamientos complicados que prestan en la actualidad y sumar otros nuevos en el futuro. Por todo ello han decidido retirar la demanda que tenían interpuesta en los tribunales contra el departamento de Salud. Destacan a su vez del nuevo consejero el «talante», su capacidad de «escuchar a los profesionales» y su voluntad de llegar a acuerdos que sean «beneficiosos para los pacientes» y para Osakidetza.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.