Las nuevas zonas, para los residentes y casi sin operaciones

El Consistorio considera, por lo tanto, que «tras el periodo de adaptación y los ajustes técnicos y tecnológicos iniciales», el servicio ha funcionado con normalidad durante estos meses.

Destacan que aunque se ha ampliado a nuevas zonas como Olabeaga, no ha habido un incremento relevante en el número de operaciones totales, ya que quienes aprovechan estos nuevos espacios son los residentes, que no deben hacer uso de los parquímetros. Desde el Consistorio se muestran satisfechos por esta situación, ya que el objetivo inicial que expandir la OTA hacia nuevos barrios era precisamente que los vecinos tuvieran un lugar en el que aparcar y disuadir a quienes están de paso y buscan un lugar de estacionamiento gratuito en los límites de la zona azul.

Hasta el 30 de septiembre se realizaron 4,6 millones de operaciones en los parquímetros, lo que equivale a una horquilla entre las 135.000 y las 140.000 a la semana. Son prácticamente las mismas que se realizaron el año pasado, lo que evidencia que su expansión a otras zonas ha sido aprovechada por los vecinos y que quienes estaban de paso se han visto forzados a buscar una alternativa. ¿Cuál? Pues, según explican fuentes del Consistorio, en algunos casos no les ha quedado otra que recurrir al transporte público.

Durante los próximos meses, el Ayuntamiento prevé expandir el sistema de la OTA a las zonas altas de Rekalde. Todavía están en marcha los estudios para equilibrar el déficit y superávit de plazas, pero el Consistorio espera que sea antes de que acabe el año.