La nueva fase de la expansión de la OTA en Bilbao arranca en Arangoiti y Olabeaga

La vocación del estacionamiento de pago es ir extendiéndose por Bilbao impulsado por la filosofía y la práctica. La primera, la filosofía, tiene que ver con penalizar el uso del vehículo privado para avanzar hacia una movilidad más sostenible; la segunda, la dimensión práctica, se refiere a ir pacificando las zonas residenciales que han terminado haciendo las veces de grandes aparcamientos en superficie, dejando a los vecinos sin sitio donde estacionar el coche y manteniendo las calles como espacios desagradables. Además, al poner coto a ese fenómeno los peatones recuperan el espacio público. Ejemplo de ello es lo que está ocurriendo en San Ignacio: tras la llegada de la OTA y el descenso de coches en las calles se van a llevar a cabo varias peatonalizaciones, tal y como avanzó ayer este periódico.

En Arangoiti, el proceso para instaurar el estacionamiento de pago ya tiene fecha porque se han quemado las etapas que marca la ordenanza (petición vecinal, estudios e implantación). El otro barrio que tiene el proceso avanzado es Olabeaga. Explica Abete que ahí los vecinos «ya han solicitado» la medida y está pendiente ahora hacer el estudio que legitime técnicamente la medida. También se ha mostrado interés por la llegada de la OTA a «los barrios que están encima de Rekalde, como son Larraskitu, Peñaskal o Artazu. En los consejos de distrito se ha debatido el asunto, pero aún no está votado», trámite previo necesario a la solicitud formal al Ayuntamiento.

El debate está abierto, además, en otras zonas. La concejala socialista menciona Uribarri y Zorroza, donde «hay diversidad de opiniones» entre diferentes colectivos vecinales. «Se ha debatido, pero no hay unanimidad» ya que cada zona tiene su situación concreta y en muchas ocasiones la resistencia al cambio es un elemento determinante.

Es muy interesante conocer con cifras ciertas la realidad de estas situaciones. Y el estudio realizado en Arangoiti es revelador. Según los datos recabados por el Ayuntamiento durante varias jornadas del pasado mes de septiembre, sólo el 48% de los coches aparcados en el barrio eran de residentes. El 20% eran de alguna otra zona de Bilbao, y el 32% procedía de otros municipios. La ocupación del espacio público por los coches era tal que abundaban los aparcamientos indebidos en esquinas y otros lugares prohibidos, además de zonas con «coches aparcados en batería en vez de en línea». Esto ocurría sobre todo «a primera y última hora», según el estudio al que ha tenido acceso este periódico.

Como era previsible, la investigación reveló que parte de los vehículos estaban antes en San Ignacio. Se sabe porque en el estudio realizado en este último barrio hace un par de años se detectaron 130 matrículas que han aparecido ahora en Arangoiti.