En Basauri, PNV vence en tres de los cinco distritos de Basauri, pero le sigue de cerca el PSE

Sin embargo, en un municipio que los gobiernos de PNV y PSE se han alternado durante la democracia, el PSE ha logrado en estos últimos comicios recuperan parte del terreno perdido. Ha sido el partido que más ha crecido en los últimos cuatro años – casi siete puntos frente a los seis del PNV- y ha logrado situarse con el 26,68% de los electores. El mayor batacazo frente a los comicios de 2016 se lo ha dado Podemos que entonces logró convencer al 31% de los basauritarras. Fueron las siglas más votadas ese año por encima del PNV y de PSE. Ahora, se ha queda en el 19,50%, pero de mantenerse estos datos en las municipales y forales, la formación morada que ha estado representada los últimos cuatro años bajo las siglas de Basauri Bai podría convertirse en el partido decisivo para aupar a los socialistas a la Alcaldía.

Por barrios, los jeltzales vencieron en tres de los cincos distritos en los que se demarca el municipio, aunque los márgenes entre el PNV y PSE fueron ajustados con una diferencia de 999 votos. La lista que encabezó Aitor Esteban al Congreso de los Diputados fue la más votada en Ariz, el centro de la localidad. El PNV obtuvo el 33,9% de los sufragios, el PSE el 25% y Podemos el 18,8%.

En las zonas altas del municipio, Kalero y Basozelai, PSE ganó por 194 votos al PNV, aunque en porcentajes los dos partidos obtuvieron un 27%. En el otro extremo del municipio, en Pozokoetxe, el PSE de Patxi López se impuso con el 30,1% . Los jeltzales se quedaron en un 29,2%. En Urbi mientras tanto, los márgenes otra vez estuvieron muy reñidos y el PNV se convirtió en la primera fuerza política con el 30% por el voto rural, los socialistas con el apoyo de los bloques más urbanos llegaron al 29%. Y por último, en San Miguel sí que la diferencia muy mayor entre los dos partidos más destacados y el PNV obtuvo el 33% del escrutinio rente al 21% del PSE

La formación de Pablo Iglesias mantuvo el tipo aún así en Basauri con alrededor de los 20% de los votos en los cinco distritos. La cuarta y quinta fuerza la lucharon EH Bildu y PP, respectivamente, y dependiendo de la zona. La coalición abertzale no experimenta la crecida espectáculo de otros lugares, incrementa poco más de medio millar de votos y el 8,98% del escrutinio, mientras que los populares se acercan al 7%, cuatro puntos por debajo de las votaciones de 2018. Ni Ciudadanos ni Vox obtienen datos representativos al no llegar al 4% del apoyo del electorado.

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