Sonia Rodríguez, aspirante del PNV a la Alcaldía de Arrigorriaga

Con 43 años, madre de un hijo y licenciada en filología vasca, trabaja como técnico de esta lengua en otro organismo. Su experiencia como concejala reconoce que le hace «ser más eficiente a la hora de desempeñar cualquier labor en una administración local».

Aunque su familia procede de Basauri, ella reside de Arrigorriaga desde 2001 y proclama con orgullo que «si me preguntan de dónde soy, digo sin dudarlo, que de aquí». Es la segunda mujer que aspira a conseguir el puesto de regidora en el municipio, un sillón que ya ocupó, entre 1995 y 1998, María José Albizua. Sonia Rodríguez, que ya ha adelantado que dedicará los próximos meses a crear su propio equipo, asegura que afronta «esta nueva labor con mucha ilusión y con muchas ganas» y asegura que «sobretodo» le gusta «escuchar a la gente». «Intento acercarme a ellos con mucho interés», confiesa.

El anterior primer edil, Asier Albizua, cierra su mandato «muy satisfecho por la labor realizada» ya que, por ejemplo, según una encuesta elaborada por el Ayuntamiento, el 94% de los residentes en el casco del municipio y el 84% de los habitantes de Abusu califican de «muy positiva» su gestión. Sin embargo, una de las primeras medidas que tomó, a comienzos de legislatura, causó bastante revuelo ya que incrementó su sueldo de 45.135 a 65.509 euros anuales. Polémicas a un lado, entre las actuaciones que ha llevado a cabo en sus dos mandatos, destaca la actualización del plan de accesibilidad tanto en el centro como en Abusu, Santa Isabel, Olatxu y Ollargan.