El «sheriff del almacén» vuelve a la fábrica de Bridgestone a los 92 años

Jenaro no ha podido reprimir las lágrimas al contemplar fotografías antiguas de la fábrica y al recorrer las nuevas instalaciones, irreconocibles por el paso de los años. «Esto ha cambiado mucho. No pensaba que me iba a suceder, pero me he emocionado al recordar el tiempo que estuve aquí», ha confesado con los ojos vidriosos.

Según ha recordado su hijo, «en un primer momento» rechazó acudir al homenaje que la fábrica basauritarra quería rendirle por ser uno de sus exempleados más longevos. Pero tras hablarlo con él, al final le convenció la familia. «En este tiempo sólo ha querido venir conmigo una vez, pero no llegó a entrar dentro», ha contado Iñigo, que actualmente trabaja como camionero para la empresa de neumáticos.

Uralde comenzó su trayectoria laboral en una fábrica de abonos de Zorroza. Pero unos años después su hermano le convenció a dar el salto a la que entonces era la fábrica de Firestone, una de las más potentes de la comarca. «Entonces todo el mundo quería venir a trabajar aquí y era complicado entrar. Y eso que era duro porque los operarios tenían que cargar y descargar los camiones a mano», ha recordado.

Poco a poco fue mejorando en el escalafón de la empresa hasta que llegó a ser jefe de almacén. Le llamaban el «sheriff». A su cargo tenía más de un centenar de empleados. Hoy en día la automatización e informatización de todos los procesos ha llevado a que ese mismo trabajo lo realicen 40 operarios. Uralde ha recorrido las instalaciones acompañado por su hijo, así como diferentes integrantes del equipo directivo y trabajadores de Bridgestone, que le han entregado una placa conmemorativa.

La visita de hoy se enmarca dentro del proyecto puesta en marcha por la fábrica de Basauri de reconocer la labor de antiguos empleados. El año pasado, por ejemplo, Elena Azkue, una basauritarra de 102 años, que fue de las primeras mujeres que desarrolló su labor allí, visitó las instalaciones también con su familia.