«Está en riesgo nuestra salud», alertan en una residencia de Arrigorriaga

Ana Román, delegada de ELA y trabajadora del centro, explica que la gerencia no cubre las bajas o las vacaciones, dejando a sus empleadas en una situación en la que es imposible ofrecer un servicio adecuado, debido a la desproporción entre el número de personal y el de usuarios en un espacio que también ejerce como centro de día. Denuncian a su vez el incorrecto pago de las nóminas y unos días festivos «que ni se abonan ni se disfrutan», una situación que les ha obligado a «acudir a los juzgados año tras año, con los trastornos que ello conlleva».

La situación no es nueva. «En 2021 pedimos una primera valoración de los riesgos psicosociales de estas condiciones y nunca se nos dio el resultado» explica Ariadna Martín, responsable del sindicato ELA. «En marzo de 2024 lo volvimos a solicitar y adquirieron el compromiso de iniciar el proceso, pero no lo hicieron. En octubre lo pedimos de nuevo pero hasta la fecha no hay ningún avance».

No es la primera vez que la polémica sacude a esta residencia, propiedad de la Diputación Foral de Bizkaia pero gestionada de forma privada por la empresa DomusVi. En febrero del año pasado, varios familiares de personas usuarias del centro denunciaron deficiencias como «falta de personal, comidas insuficientes y carencias técnicas». La Diputación abrió entonces un expediente para investigar los hechos. Sin embargo, Ariadna Martín denuncia que no se les ha permitido ver el informe redactado por la Diputación y que por tanto desconocen los resultados de la inspección.

La alcaldesa de Arrigorriaga, Maite Ibarra (EH Bildu) se reunió el pasado mes de octubre con la nueva directora del centro y se comprometieron a mantener encuentros periódicos de seguimiento. Sin embargo, las trabajadoras denuncian que el día en el que la alcaldesa visitó las instalaciones se aumentó el número de personal, dando una imagen distorsionada de la realidad habitual. También mostraron su decepción por el hecho de que la primera edil no quisiera hablar con el personal durante su visita.

Desde DomusVi reafirman su compromiso de «trabajar conjuntamente en la búsqueda de soluciones». Destacan, eso sí, «los desafíos que atraviesa el sector sociosanitario en lo referente a la contratación de personal» aunque señalan sus esfuerzos continuados por «garantizar turnos adecuados y una atención de calidad». Sobre los casos de escabiosis denunciados por las trabajadoras afirman haber seguido los protocolos establecidos. Preguntados por este periódico, desde el equipo de gobierno han decidido no hacer ninguna declaración sobre el conflicto.

El día 20 de diciembre las trabajadoras se reunieron con la dirección para trasladar sus demandas, pero lejos de resolver el problema la situación se ha agravado en el periodo navideño, especialmente en cuanto a la falta de personal. En el comunicado repartido durante su protesta las empleadas destacan que «la salud y el bienestar de los residentes son una prioridad para nosotras» de ahí que sigan trabajando, pero reclaman cambios urgentes, ya que es su propia salud la que está en juego.