Algo tiene Orduña que ha hecho que sea muy atractiva para los productores y directores de cine en busca de un plató. En solo dos años, la ciudad ha acogido tres rodajes de películas: 'El bus de la vida' de Ibon Cormenzana, '8' de Julio ... Medem y 'Karmele' de Asier Altuna. Sus vecinos lo tienen claro: «Se trata de un emplazamiento único».
Publicidad
Esta semana, la tranquilidad que se respira en Orduña se ha visto alterada por el desembarco de 'Karmele'. El equipo de grabación con sus cámaras, micrófonos, focos y atrezo llamaban la atención de los viandantes. Alrededor del set callejero se agrupaban numerosos curiosos que presencian, entre sorprendidos y orgullosos, sus calles invadidas por esa tribu que trabaja como el material del que están hechos los sueños. «Yo si puedo me acerco, me atrae mucho que se desarrollen actividades como esta en el pueblo en el que he crecido», afirmaba Sabin Hernández, que no pierde detalle a las indicaciones del director, Asier Altuna.
Como Hernández, muchos otros ciudadanos asomaban la cara para ver si hay famosos. «¡Conozco a ese!», exclamaba una mujer mientras señalaba con el dedo. Es un hecho, Orduña se ha revolucionado con las visitas de creadores del séptimo arte y se convierte en otro referente más para acoger proyectos audiovisuales.
Tras hablar con vecinos, la conclusión es clara: «Cuantos más rodajes, mejor». «Somos el Hollywood vizcaíno, la nueva meca del cine», bromeaba Manuela Béniz, a la que ayer le costaba creer que la que ha sido su calle «de toda la vida» se convierta en un set de rodaje. La población, todo hay que decirlo, ha encajado muy bien esta nueva faceta. «Da muy buen ambiente a la zona y nos pone en valor. Es un orgullo que elijan a Orduña para llevar a cabo este tipo de proyectos», explicaba Josefa Abelenda. Su amiga, Trini Patón, asentía con la cabeza: «Es muy buena publicidad y así se habla más de nuestro pueblo que es pequeño, pero especial».
A Jorge Arana, gerente de una ferretería en Orduña, le parece muy «positiva» la llegada de los cineastas. «Gastan y consumen aquí, se nota mucho y nos viene bien a todos los que tenemos negocios de cara al público», manifestaba. Arana destacaba que siempre que hay un rodaje los trabajadores «hacen amigos en el municipio y le da mucha vidilla». De hecho, precisaba que «uno de los que vinieron para rodar 'El bus de la vida' se ha quedado a vivir y ya es uno más de nosotros».
Publicidad
La productora Marian Fernández afirmaba que Orduña tiene unas características arquitectónicas que la hacen ideal para el desarrollo de historias como la de la enfermera Karmele, ambientada en los años 40 y donde se relata la azarosa vida de una enfermera tras la Guerra Civil española. «Es fácil recrear ciertas escenas con estos edificios históricos». Una localización muy estimada del pueblo es el antiguo colegio de la Compañía de María en el Paseo de la Antigua que, dice Fernández, «tiene una arquitectura muy conveniente con salas amplias donde recrear los espacios que necesitamos».
El equipo de Fernández ya había trabajado en Orduña en otros proyectos y no descarta volver «en un futuro». Y no sólo por las características del lugar, sino por sus vecinos. «Siempre nos acogen muy bien, con los brazos abiertos y son respetuosos con nuestro trabajo, estamos encantados», señalaban.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.