Policía, campeón de fitness y gancho en 'La isla de las tentaciones'

Leire Pérez

Viernes, 5 de mayo 2023, 01:17 | Actualizado 08:58h.

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El día a día de Iker de la Llosa, un Policía Local de la comarca Nervión-Ibaizabal, supondría un esfuerzo para muchos de los mortales. Conocido por ser uno de los jóvenes que participó hace dos años de 'gancho' en el programa de televisión 'La isla de las tentaciones', ha sido el ganador de la última edición de la copa norte del Men's Physique, una categoría dentro del fitness en el que los participantes presumen de un cuerpo atlético y musculoso, pero sin llegar a los estándares del culturismo.

En el reality televisivo no tuvo mucho protagonismo. Según reconoció él mismo, al ser expulsado en las primeras semanas de emisión «no conecté» con las chicas. Y es que otros se le adelantaron en su objetivo de engatusar y tentar a las participantes, que ponían a prueba su amor y sus relaciones de pareja estables.

Nada que ver con su última experiencia. De la Llosa es un amante del gimnasio y la nutrición. Entrena cinco días a la semana con pesas y refuerza su físico con ejercicios cardiovasculares en ayunas otros tres días más cada siete. No es lo único. No se suele llevar a la boca dulces ni antojos. «Llevo toda la vida cuidándome así que no ha sido muy complicado aguantar las semanas previas al concurso. Me apetecía hacerlo porque quería tener la cabeza centrada en un proyecto y participar en algo diferente», asegura a ELCORREO.

Esta vez sí que fue, como se suele decir llegar y besar el santo, porque era la primera vez que competía en un evento de este tipo. «No ha sido difícil prepararme, es cierto que veinte semanas antes del concurso no puedes comer nada de bollería, chocolate ni nada de eso porque echas todo por la borda. Le das una información al cuerpo y si comes una palmera, se resetea otra vez, hay que saber cómo funcionamos. La cuestión no es hacer dieta, sino comer bien», insiste mientras luce palmito.

Subirse al escenario tampoco le resultó difícil. «Te ponen en una fila, hay que hacer un número de poses dependiendo de la categoría y te comparan con otros para ver quién se hace con el podium», recuerda. El jurado en cada categoría busca una estética concreta. En esta, Iker tuvo que mostrarse en cuatro posturas diferentes. Una de frente, una por cada perfil y la última de espaldas. «Nos comparan diferentes cosas como el tono muscular, la estructura, la estética...», enumera el agente municipal.

Una vez superada la primera criba, el dorsal del vizcaíno logró imponerse a sus contrincantes y en un segundo trecho se midió con los dos participantes elegidos para la final. Nuevamente, volvió a quedar por encima. Para este vizcaíno de 32 años y licenciado en Ingeniería Industrial es un «orgullo» ser el primero. «Es un trabajo de entrenamiento, de nutrición y hay que ser muy estricto y disciplinado, así que a nivel personal es muy gratificante vencer, ganar un certamen de este tipo». «No me lo esperaba porque no había competido nunca», comenta satisfecho por el resultado conseguido.

De momento no sabe si volverá a presentarse en la próxima edición del concurso. Las primeras pruebas se inician en junio y tras el descanso del verano, vuelven en septiembre y octubre. «Todo depende de las ganas que tenga, de momento no me marcó nada. Hay todos los años y gente que repite después de mucho tiempo», apunta.