La céntrica plaza de San Fausto, en Basauri, no lucirá un aspecto renovado hasta, al menos, septiembre, informan fuentes municipales. Estaba previsto que las labores, que arrancaron el pasado mayo, finalizasen alrededor de un año después. Sin embargo, el fin de las obras se retrasará unos meses. A principios de octubre, se paralizaron debido a la falta de una pieza necesaria para su construcción, que debía cumplir unos parámetros específicos para adaptarse a «las especificidades del entorno», explicaron entonces en el Ayuntamiento, gobernado por PNV y PSE.
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Las tareas se reanudaron cuando se recibió la pieza, pero esta circunstancia ha dilatado la finalización de los trabajos. Se espera que los basauritarras puedan disfrutar de la nueva plaza antes de las fiestas patronales en honor a San Fausto. Este espacio, acogía antes de la reforma numerosos actos durante las celebraciones de octubre.
En los últimos días, se han llevado a cabo trabajos para colocar dos cerchas –elementos de la estructura de apoyo de la cubierta de la plaza– de grandes dimensiones, lo que obligó a cortar el tráfico rodado durante dos jornadas. El proyecto ya va cogiendo forma, aunque quedan meses para verlo materializado.
Esta reforma del espacio cercano al Social Antzokia se ha diseñado como «una intervención amable e integrada con el entorno que acercará el nuevo espacio a la ciudadanía y dará respuesta a las necesidades de disponer de zonas libres y públicas y mejorará la conectividad entre diferentes calles y cotas», explicaron en el Ayuntamiento, gobernado por PNV y PSE.
Antes del inicio de la obra, la plaza de San Fausto presentaba un amalgama de escaleras y peldaños a diferentes alturas. Una condición que complicaba la accesibilidad. Con la reforma, esto desaparecerá, ya que se rebajarán los distintos niveles a la misma cota para facilitar la continuidad entre espacios. Entre las actuaciones previstas se construirá un nuevo forjado que unirá las rasantes del edificio residencial de la plaza Arizgoiti, del puente existente y de la calle Autonomía. Estas labores darán como resultado una plaza a ras de suelo.
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La explanada de San Fausto se dividirá en dos áreas, que estarán interconectadas. Una verde, pensada para el ocio y descanso de la ciudadanía, donde se crearán zonas con árboles y jardineras; y otra diseñada para acoger actividades de todo tipo, que contará con un graderío integrado en el entorno y ubicado de espaldas al puente. Cuando finalicen las obras, los basauritarras sumarán un espacio público donde celebrar eventos populares, culturales o deportivos, entre otros.
Las arcas públicas ha reservado una partida cercana a los tres millones para desarrollar los trabajos en la plaza San Fausto. El proyecto de construcción que finalmente se materializará fue la opción más elegida por los basauritarras que tomaron parte en un proceso participativo realizado a principios de 2022.
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La ciudadanía basauritarra ha mostrado en más ocasiones su interés por renovar los espacios otorgando mayor protagonismo al arbolado. Prueba de ello es también la elección que han realizado los vecinos sobre la reforma del parque de Pozokoetxe, donde la opción con áreas más ajardinadas se impuso a las demás.
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