El personal de limpieza de los edificios municipales de Basauri denuncia «retrasos e impagos» de sus nóminas

Según el comité y los sindicatos LAB, ELA y ESK, serían alrededor de 70 los empleados afectados. Apuntan que desde junio se vienen produciendo «retrasos en el pago de las nóminas» y ponen como ejemplo a los trabajadores que «tendrían que haber cobrado el día 29 o 30 y lo han hecho el 14 del mes siguiente». También señalan que «hay pluses que se pagan mal o directamente no se abonan y hay que estar reclamándolos».

Pero sus quejas van más allá. Denuncian incumplimientos sobre la ropa que deben vestir, «cuyas condiciones recogen los pliegos». Afirman, en este sentido, que «hay especialistas que deben portar prendas reflectantes y no las tienen. Entramos a trabajar a las seis de la mañana, que es todavía de noche, y llevan un pantalón azul marino con el que no se les ve. Se les debe facilitar ese material reflectante», añaden las mismas fuentes.

Las reclamaciones del personal pasan por que la empresa les dote de mejores recursos para desempeñar el trabajo. «Además de ser muy escaso, el material es de mala calidad. Al principio nos trajeron unos carros de limpieza que traían prensas para escurrir la fregona, y en el primer mes se rompieron doce o trece». Después de trasladar todas estas reclamaciones a la empresa, el comité asegura que «nos dicen desde junio que lo van a arreglar todo, pero llevamos seis meses sin que nada cambie».

El personal ha llevado sus quejas hasta la puerta del Consistorio de Basauri y ha pedido a los representantes municipales que garanticen el «cumplimiento de los derechos de los trabajadores». Fuentes municipales aseguran que se han reunido en varias ocasiones «con la parte sindical, recogiendo las distintas casuísticas». El equipo de gobierno subraya que «se están dando pasos para que los incumplimientos de contrato que pueda haber se subsanen cuanto antes».

Por lo pronto, los trabajadores volverán a concentrarse este miércoles a las 12.30 horas frente al Ayuntamiento. Tanto el comité como las centrales sindicales coinciden en que la situación actual «no sólo repercute negativamente en las trabajadoras, sino en el servicio prestado en escuelas, polideportivos y otros edificios municipales».