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Iñaki García Uribe
Orozko
Miércoles, 4 de diciembre 2024, 13:18
Ha fallecido una de las personas que más sabían sobre la historia de su pueblo, Orozko, una mente privilegiada, un hombre culto, con tantas anécdotas que contar que nunca hubiera habido tiempo de escucharlas todas. Tuve la suerte de entrevistarle cinco veces en 2019, transcribir sus reflexiones, su vida y su obra. Pablo era el gran panadero artesano de Orozko. Casado con Julia Barberana, fallecida hace dos años, ambos hicieron mucho por el conservacionismo y la etnografía.
Pablo Azkoaga Olabarria, famoso por ser uno de los que mejor pan casero ha hecho de toda Bizkaia, nació el 14 de agosto de 1929 en Presatxu. Todo el aval de su familia eran dos vacas de leche. Las vacas iban solas hasta Itaurreko, pero él las tenía que conducir. Ese fue su primer trabajo. Además de sembrar maíz y alfalfa, hasta que tuvo 17 años. Luego comenzó a hacer carbón vegetal.
En 1975 horneaban pan para tres caseríos cercanos. Entonces, hace 49 años, estando de director de la Caja Rural en Orozko el lemoarra Juan Mari Atutxa (después consejero de Interior del Gobierno Vasco), les propuso ir al mercado del último lunes de octubre a Gernika-Lumo, a venderlo, y allí fueron, siendo los primeros en hacerlo.
Llevaron 18 panes. Todos eran desiguales. Poco duraron a la venta. Al año siguiente volvieron y llevaron 60 hogazas y 15 pasteles vascos. En dos horas no tenían género. También fueron los primeros en vender pastel vasco en el mercado de la villa foral vizcaína. A raíz de esto Julia le propuso a Pablo hacer pan para venderlo en la plaza de Orozko, que organizaba un mercado cada sábado.
En la feria de Santo Tomás de Bilbao, también fueron pioneros en la venta de pan de caserío. Debido al éxito de la capital vizcaína fueron a Plentzia, Sopelana y otros muchos municipios más. Así comenzó la historia del pan de caserío Azkoaga. Tienen dos hornos, uno antiguo que data de 1750, y el otro de 1988, construido por el propio Pablo.
Llevaba varios años postrado en casa, y ya hacía tiempo que no tenía movilidad, pero su mente seguía siendo una auténtica enciclopedia de Orozko. Goian bego Pablo.
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