El proyecto Ananda continúa dando pasos para dotar a un grupo de niños de Nepal ciegos y con discapacidad visual de más sistemas de lectura y escritura en lenguaje braille. Esta iniciativa, promovida por la ONG galdakoztarra Samsara, cuenta con la colaboración del Ayuntamiento y ... persigue la escolarización de menores en el país asiático, sobre todo de aquellos que tienen menos recursos para acceder a los sistemas educativos nacionales.
Publicidad
Allí, en la aldea de Bungamati, a las afueras del valle de Katmandú, la asociación trabaja en un edificio habilitado como orfanato y hasta el lugar se desplazarán en las próximas semanas los voluntarios de la organización para continuar dotando a esta escuela de material. «Lo llevarán los propios voluntarios porque así nos aseguramos de que llega en buen estado, porque el desplazamiento es complicado», apunta la presidenta de Samsara, Beatriz de Francisco.
Cuando la ONG comenzó sus labores en el orfanato nepalí observó que «a los niños ciegos o con discapacidad visual los tenían un poco abandonados», relata de Francisco. Fue entonces cuando decidieron abordar la problemática ofreciendo recursos para poder formarles.
«En Nepal para entrar en un colegio tienen que hacer un examen y los separan en función de lo que sabe cada uno. Los niños con discapacidad visual no tenían la opción de prepararse para poder salir del orfanato». Pero la llegada del proyecto Ananda cambió la vida de los menores de la aldea. «Empezamos con cinco niños; ahora son 13 y aquellos cinco han entrado en colegios a estudiar después de enseñarles braille en nepalí e inglés, historia, ciencias, baile...», enumera. También les instruyen en «su vida personal, aprenden a lavarse los dientes o doblar la ropa».
Esta iniciativa es ahora una prioridad para la entidad benéfica ya que, aunque colaboran con más proyectos, «hemos decidido coger las riendas del orfanato, que también acoge a niños que no son huérfanos y tienen otras discapacidades», apunta la presidenta. En el centro cuentan con una profesora desde hace años y han sumado un docente más para ayudar a los menores con su idioma natal.
Publicidad
En todo este trabajo hay más asociaciones que juegan un papel colaborativo: Elkarnet, Begisare y el CRI. La primera agrupación es la que adaptar ordenadores de segunda mano al braille, además de los teclados. Begisare se dedica a apoyar a personas con problemas de visión en Euskadi. Y el CRI es una asociación del Gobierno vasco que ofrece recursos para alumnos con discapacidad visual.
Junto a todas ellas, de Francisco quiere hacer una mención especial «al Ayuntamiento de Galdakao, porque gracias a la subvención que nos ha dado hemos podido comprar el material necesario para llevarlo hasta Nepal», afirma la presidenta de la ONG. El año pasado también trasladaron más de una decena de ordenadores a la aldea.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.