El mejor camarero de España trabaja en un restaurante vizcaíno

Su profesión principal es la de sumiller, pero a Méndez no hay nada que se le resista. Anteriormente ganó concursos de coctelería y baristas, algunos a nivel de Europa, así que este desafío suponía seguir demostrando sus habilidades, pero también su perseverancia. «Hay mucho esfuerzo detrás, muchas horas de formación y de experiencias laborales», explica Méndez.

Para la final tuvo que enfrentarse a varios retos de sala y barra: preparar el montaje de mesa a nivel protocolario, un servicio de vino con explicaciones y presentar un menú ficticio y defenderlo, entre otros. Durante el desarrollo de las actividades le iban presentando problemas como alergias o hablarle en otros idiomas. Todo con la finalidad de ver la capacidad de respuesta ante cualquier situación.

Tampoco faltaron pruebas clásicas de elaboración de cócteles, cafés, maridaje de cerveza y la creación de una bebida de especialidad añadiendo cacao en polvo. «Cada una de ellas tenía su complicación, pero fui muy regular en todas y no cometí errores gordos», describe Méndez. «Seguramente haya sido ese el secreto del éxito, ser constante y saber desenvolverte bien», concluye orgulloso.

«Cada prueba tenía un ganador individual y coincidió que fui yo en todas, así que al final del certamen ya tenía más confianza de que podía ser el campeón», admite Méndez. Y así fue, entre los cuatro finalistas se llevó el premio general y la admiración unánime.

Para Méndez, uno de los motivos de que haya conseguido el galardón es la experiencia atesorada en la cocina vasca y, más concretamente, el hecho de hacer equipo con Julen Baz, el gerente de Garena, en Dima. «Euskadi es un referente por su gastronomía, así que tenía que comprobarlo. Y vaya si lo es», cuenta entre risas.

¿Y ahora? «Seguir trabajando y formándome con lo que más disfruto», afirma. El triunfo le ha dado un gran reconocimiento y ya ha recibido jugosas ofertas de otros locales, pero sigue fiel al Garena. «Ellos confiaron en mí y me han dado libertad para desarrollarme como profesional», subraya Méndez. «Dima y el Garena son únicos y, junto con la filosofía del equipo, de amar nuestra tierra, no puedo estar en un mejor lugar», añade.