La mayoría de menores de Basauri prueba el alcohol antes de los 16 años

Inculcar hábitos saludables a la población es un reto que han asumido los ayuntamientos para promover municipios activos y sanos. Las medidas para lograrlo pasan por ofrecer actividades a adultos y mayores para que envejezcan de forma activa. Pero antes de llegar a edades maduras, es importante poner el foco en jóvenes y adolescentes y evitar que se dejen llevar por consumos abusivos y nocivos. Hace años, la preocupación se centraba en las sustancias, pero al grupo de drogas legales e ilegales se ha sumado en los últimos tiempos el de las nuevas tecnologías. El uso que hacen los chavales de internet, redes sociales y videojuegos, preocupa también a los responsables municipales de Basauri, que han elaborado un plan contra las adicciones.

El documento, que recibió el aval del pleno municipal, recoge un diagnóstico escolar basado en las respuestas de estudiantes de entre sexto de Primaria y segundo de Bachillerato, así como de los dos cursos de la Formación Profesional Básica. Han participado 815 alumnos de varios centros de Basauri con edades comprendidas entre los 10 y los 18 años, ambas incluidas.

Llama la atención que la mayor parte se inicia en el consumo de alcohol antes de cumplir los 16 años. En concreto, el 88% de los encuestados probaron alguna bebida espirituosa antes de esa edad. Preguntados por la frecuencia en el último mes, las mujeres participantes realizan consumos muy por encima que los hombres.

Junto al alcohol, el tabaco es otra de las drogas legales más consumidas por la población. En el caso de los encuestados, los cigarrillos convencionales superan al uso de los electrónicos y casi dos de cada diez jóvenes ha fumado en el último mes. La cifra se reduce considerablemente al hablar de consumos diarios, que cae a un 8%. Las drogas ilegales tienen una menor presencia en el día a día de los encuestados y la cifra de consumidores de marihuana en el último mes supone un 7,4%. Por debajo de estas cifras se encuentran otras sustancias como cocaína, heroína, alucinógenos o tranquilizantes.

Las tecnologías también ocupan parte del estudio y según las respuestas, más de la mitad de los participantes, casi el 70%, pasan entre 1 y 5 horas al día navegando en internet, en redes sociales y jugando a videojuegos. Por encima de cinco horas, hay un 16,5% que supera ese límite diario. El abuso de las redes sociales es cada vez más común, al igual que las apuestas online o juegos de azar. Llama la atención que en el último mes, el bingo se ha colocado como favorito para los adolescentes que utilizan este tipo de recreativos en alguna ocasión, pero para poder acceder a una página web que lo ofrezca o para ingresar en un establecimiento especializado, es necesario ser mayor de edad y en ambos lugares se pide el DNI de los jugadores para comprobarlo. Sin embargo, en el día a día, los adolescentes se decantan más por las apuestas deportivas (8,6%) y un 2,56% han reconocido pedir a algún mayor de edad que haga una apuesta por él.

El plan contra las adicciones recoge establece varias líneas de actuación para alejar a la juventud de los malos hábitos y promover costumbres saludables. Desde los ejes social, familiar y escolar, propone estrategias que van desde controles policiales a proyectos para retrasar la edad de inicio del consumo, como talleres o formaciones.

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