La Korrika mete marcha a miles de vizcaínos

Tampoco los responsables municipales faltaron a la cita con la Korrika. De hecho, fue el propio alcalde, Andoni Busquet, quien recogió el testigo en el mismo Ayuntamiento para dirigirse por la calle principal a los distintos barrios del municipio. Con él, ediles de casi todas las formaciones representadas en el pleno. Ellos fueron las caras conocidas, pero hubo muchas otras, como las de los estudiantes y profesores del colegio Gaztelu de Basozelai. «Hemos conseguido animar a muchos alumnos de Primaria a participar y también al colectivo de padres y madres. Algo muy importante, ya que todos juntos debemos defender nuestro idioma», apuntaban los 'maisus'.

En cuestión de minutos, las calles de Basauri quedaron abarrotadas de petos morados. Como el que lucía Ekaitz Ujidos, un joven vecino que nunca falla. «En la Korrika, además de hacer deporte, participas y colaboras con una buena labor que es la de impulsar el euskera. Yo desde 'txiki' he aprendido a hablarlo en el colegio, y aunque en mi casa no lo hablen, siempre intentaré defenderlo», señalaba, al tiempo que advertía que hablar bien esta lengua no es obligatorio para tomar parte en esta fiesta cultural y deportiva. Así lo defendía también Sergio Gamarra. «Yo no lo hablo de manera fluida, pero eso no implica que no me interese y defienda algo que es parte de mi cultura», subrayaba.

Así, al grito de 'Basaurin ere euskararen alde', la Korrika abandonó el municipio por el puente de Urbi, camino de Etxebarri. Hoy llega a la capital vizcaína, donde medio centenar de personas con parálisis cerebral de Aspace Bizkaia se sumarán entre otras muchas a la marcha. Recibirán el testigo a las 13.00 horas, en el kilómetro 1.706, para demostrar que el euskera no tiene ningún tipo de límite.