Una veintena de jóvenes, de entre 14 y 26 años, están trabajando estos días en el monte Lemoatx para mantener la memoria histórica de esta zona, donde tuvo lugar una batalla de la Guerra Civil. Así, hasta el 4 de agosto, realizarán distintas iniciativas para poner en valor las trincheras, en una actividad dirigida por la sociedad Aranzadi.
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El grupo de voluntarios, pertenecientes a un programa impulsado por el Gobierno vasco, colocarán sacos «que perduren en el tiempo», explican en el Consistorio. Con este gesto, buscan convertir en un museo de la memoria este espacio que fue en su momento un escenario bélico. Los jóvenes trabajarán durante las mañanas en el monte, concretamente en la cima, que es donde se ubican las trincheras.
Estos elementos históricos constituyen un hallazgo importante tanto para el municipio como para la historia relacionada con la Guerra Civil. La iniciativa continúa con las labores realizadas el pasado año y que también se centraron en la colocación de sacos.
Además de estas tareas, los voluntarios realizarán otras actividades complementarias de carácter más lúdico, como visitas y excursiones a la costa y pueblos de alrededor, o deportivas, como senderismo. Los campos de voluntariado juvenil son programas creados por el Gobierno Vasco que agrupan a jóvenes voluntarios de diferentes lugares, que llevan a a cabo trabajos en materia de medio ambiente, solidaridad y cooperación que beneficiarán a la comunidad. Este año, cumplen su décima edición.
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