«Un idioma sin palabras». Así definió la danza la concejala de Cultura, Edurne Espilla, en la presentación del nuevo proyecto del Ayuntamiento de Galdakao. Junto a los grupos de baile Andra Mari y Aiko, el Consistorio ha planteado un ambicioso programa para expandir y promover esta práctica en la localidad, «una parte muy importante de nuestra cultura», en palabras de la edil. Espilla abrió el acto explicando los diferentes pasos del proyecto. Se crearán en primer lugar cursos de danzas vascas enfocados a diferentes grupos de edad. Después, el Ayuntamiento se compromete a organizar eventos en los que las personas inscritas puedan mostrar lo aprendido. Todo ello se quiere hacer dentro de un contexto que «ensalze la cultura vasca y la relaciones con otras tradiciones».
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Este curso será el del despegue del proyecto, que pretende asentarse definitivamente al año siguiente, introduciendo las clases de danza en la educación primaria en las ikastolas del municipio. En concreto, serán las escuelas de Aperribai, Gandasegi, Eguskibei y Urreta.
Como representante del grupo Andra Mari acudió Jon Eguskiza, que agradeció al Ayuntamiento su implicación en el objetivo de «formar nuevos dantzaris en Galdakao». Eguskiza hizo referencia a la delicada situación del panorama cultural vasco y destacó que es «responsabilidad de la ciudadanía y de las instituciones promover nuestras tradiciones». En este sentido puso como ejemplo la situación del euskera, que ha sido fomentado por el Gobierno vasco y las diputaciones, y animó a hacer lo propio con otras expresiones culturales. La responsable de Educación y Euskera en el Ayuntamiento de Galdakao, Miren Atutxa, señaló que el proyecto llegará a unos 300 niños y niñas entre los seis y los siete años, y destacó que mediante la danza se trabajan otras cosas «muy importantes como la coordinación o la psicomotricidad». A su vez, la representante de Aiko Larraitz Artetxe resaltó la «labor terapéutica de la danza» e hizo hincapié en que los cursos seguirán un sistema que buscará que los alumnos entiendan los bailes y sus pasos y no simplemente los aprendan de memoria.
Como arranque del plan se organizarán clases para mayores de 14 años, que se impartirán desde noviembre hasta junio los miércoles de cada semana en el salón de actos de la casa de cultura Torrezabal. Tendrán un máximo de 30 personas. Los interesados podrán apuntarse tanto de forma electrónica como presencial. El coste será de 80 euros, pero habrá un descuento para aquellas familias cuyos ingresos totales sean menores a 21.000.
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