Galdakao abre todas sus instalaciones deportivas tras controlar la población de palomas del campo Santa Bárbara

El pasado 24 de septiembre, día del pleno, Fernando Izagirre, líder del PNV, instó al equipo de gobierno, conformado por EH Bildu, Podemos y las plataformas independientes Auzoak y Usansolo Herria, a llevar a cabo y «en la mayor brevedad posible» las labores de limpieza y desinfección del espacio deportivo, que habitualmente emplea para sus entrenamientos el Club Deportivo Galdakao. «No cumplen las condiciones higiénico sanitarias necesarias para iniciar los entrenamientos del deporte escolar. Su mantenimiento corresponde al Ayuntamiento», denunciaron entonces. Desde la administración han explicado que se trata de un proceso «costoso» que, además, obligó a paralizar la puesta en marcha del campo -los trabajos finalizaron el pasado día 30-. A modo de solución, se acordó con el equipo implicado el uso provisional de las instalaciones de Elexalde.

El deporte escolar ha regresado al calendario de cientos de niños, pero no lo ha hecho como hasta ahora. Hasta nueva orden, y para tratar de minimizar los contagios, los entrenamientos serán a puerta a cerrada, no se podrá hacer uso de los vestuarios, y no habrá competiciones. Ello no ha impedido que los equipos se preparan para encarar esta atípica temporada que acaba de echar a andar pero, muchas de las habituales instalaciones deportivas no son municipales y la petición del Gobierno vasco de no organizar actividades extraescolares en los colegios e institutos tiene confusos a sus responsables. «Hay centros educativos que sí han abierto sus espacios deportivos, pero muchos otros no. Al no ser de nuestra competencia, no podemos autorizar el funcionamiento de las mismas», desvelan desde el Consistorio.

Lo que tienen claro es que tratarán de «apaciguar el desánimo y malestar» que se ha generado entre los profesionales y las familias implicadas, porque ahora no tienen un espacio de entrenamiento para los chavales. «Ante la no apertura de algunas de ellas, se ven obligados a solicitar otras instalaciones, con la consecuencia de la falta de disponibilidad horaria para atender a todas estas peticiones», avanzan las mismas fuentes. Asimismo, se han comprometido a hacer todo lo que esté en su mano para «satisfacer» a todas las partes. «Intervendremos en lo que podamos y solicitamos que la administración foral y Gobierno vasco aclaren cuanto antes esta situación», sentencian.