Etxebarri implica a sus 2.000 mayores de 65 años en el envejecimiento activo

La decisión no terminó de convencer a los residentes, pero al final ha sido vista como una oportunidad para poner en marcha un modelo en el que los vecinos de más de 65 años tomen la riendas de la actividades que realizan. Esta tarde se presentará a un centenar de personas. La fórmula es muy parecida a la que la Fundación Harribide, un colectivo con una importante presencia local, desarrolla desde hace años con los más jóvenes del municipio. El objetivo ahora es llegar a los más de 2.000 residentes que están en la parte más alta de la pirámide.

Los participantes ayudarán a gestionar los servicios, a crear un punto de encuentro y referencia. Tras la pandemia, momento en el que los mayores decidieron resguardarse en casa para sortear el covid, tanto el Consistorio, en manos de la plataforma vecinal LVP, como la propia Fundación se percataron de la necesidad de «sociabilizarse» y evitar conductas que llevan a la «soledad» y a desarrollar otras enfermedades, recuerdan.

Participación

«Es un proyecto de intervención sociocomunitaria en el que existen dos comisiones formadas por los propios mayores de las que saldrán propuestas que permitan un envejecimiento activo y que ellos mismos a veces podrán impartir», explica la dinamizadora del proyecto, Raquel Soto. Cuarenta personas forman parte ya de esos órganos a los que se pueden sumar más.

El ambulatorio, el polideportivo, las farmacias y los centros jubilados también se han sumado al proyecto y harán actividades.