El ecomuseo brillará de nuevo en 2023

Tras meses de negociaciones entre el gobierno local, en manos del PNV, y el seguro del edificio, la institución local ha sacado este mes a licitación por 588.304 euros la restauración del edificio. Los técnicos municipales cubrieron el tejado con una lona para que la lluvia y las inclemencias no generasen más daños.

La intención de los mandatarios es que para «finales de diciembre» la reparación esté adjudicada. Así podrá echar a andar la obra a comienzos del próximo año. «Estamos en la casilla de salida», reconocen desde el Eejcutivo local del PNV.

Y es que los daños que provocó la deflagración han retrasado el sueño del Ayuntamiento de la localidad de dar otro uso al inmueble. El Consistorio contaba con una subvención de 700.000 euros por parte de la institución foral y más de 200.000 euros de un plan impulsado por la Unión Europea para acoger un proyecto musical con Maurizia y León, una panderetera y un albokari de la localidad, como protagonistas.

Más plazo

Conscientes de que no se ha podido ejecutar la obra por causas ajenas al propio Consistorio, las instituciones supramunicipales y europeas de las que saldrá el dinero para el nuevo proyecto han ampliado hasta «31 de diciembre de 2023» el plazo en el que tendrá que estar terminado el edificio, según señalan desde la institución local.

El Ejecutivo local quiere aprovechar y en la medida de lo posible «solapar» la reparación del inmueble con el proyecto por el que se convertirá el edificio en un museo con la música como protagonista. Esta segunda obra se licitará en principio a lo largo de «febrero de 2023», añaden.

La rehabilitación inicial, que durará 10 meses, contempla la demolición total o parcial del edificio una vez se determine el alcance final de los daños en la estructura del edificio– cabe recordar que el incendio alcanzó una virulencia notable y las llamas lo golpearon durante más de 10 horas seguidas, lo que obligó a los Bomberos a utilizar agua y espuma que ayudaron en la extinción, pero que también terminaron de dañar aún más la estructura–.

La actuación se realizará en un edificio casi 400 metros cuadrados con estructura de madera, lo que complica además cualquier intervención. La inspección inicial ya alertó de importantes daños también en el exterior, tanto en la estructura portante del edificio, como en la cubierta y en el aislamiento. También quedó inservible la red de evacuación de agua, la carpintería, servicios como la cocina y los aseos, las instalaciones eléctricas e incluso la urbanización exterior por el transito que hubo el día del suceso de camiones de bomberos.

La solución dada pasa por apuntalar la parte del edificio que se pueda aprovechar y consolidar la estructura. Se instalará un ascensor y una nueva escalera exterior que permitirá una evacuación directa.