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L. PÉREZ
OROZKO.
Sábado, 7 de diciembre 2019, 00:02
La localidad de Orozko está plagada de ermitas de gran belleza, aunque en muchas de ellas el paso del tiempo ha hecho mella. Si la de San Pedro está deteriorada, la de Katadio, en el barrio de Murueta, no se encuentra mucho mejor. La asociación Bizkaiko Ermiten Lagunak, colectivo creado para recuperar los templos y el patrimonio religioso y cultural del territorio histórico, se ha puesto manos a la obra, a petición de los vecinos, para restaurar este pequeño edificio.
La actuación consiste en sustituir el tejado por uno nuevo y en la adecuación de las canalizaciones de aguas, que están resquebrajando los muros. Un capataz da las órdenes a los colaboradores, entre ellos un albañil que se ha ofrecido en los últimos días a ayudar. «Cualquier persona es bienvenida», señalan desde la agrupación. Para financiar la obra, han puesto en marcha una campaña en la que, por cada donación de 10 euros, adquirirán 16 tejas. A cambio del dinero, «se grabará el nombre de los donantes en el interior del templo. Quedará así inscrito para siempre en la historia de la iglesia», explica el presidente del colectivo, Iñaki García de Uribe.
El etnógrafo recuerda que la iglesia tiene varias peculiaridades que bien la hacen merecedora del arreglo. La primera es que «es de los pocos templos que advoca a tres santos: San Adrián, Santiago y San Silvestre». La segunda: «Es el único de Bizkaia que tiene un falso zerun, un falso cielo en el altar formado a través de maderas policromadas y talladas hace cinco siglos que va a ser restaurado por la Diputación el año que viene». Una vez se restaure se organizarán visitas guiadas.
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