
«Con el humo no se veía nada y tuve que bajar las escaleras arrastrándome para no caer»
Vecinos relatan su angustia durante el incendio producido en Aperribai y que terminó con cuatro evacuados al hospital por inhalar humo ·
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Vecinos relatan su angustia durante el incendio producido en Aperribai y que terminó con cuatro evacuados al hospital por inhalar humo ·
Alrededor de las tres de la madrugada de ayer se desató un incendio en uno de los bajos del bloque 34 del barrio de Aperribai ... en Galdakao. Aunque los motivos no están claros, fuentes de la Diputación señalan como hipótesis que pudo deberse a una regleta de enchufes que prendió fuego a las cortinas del piso. El propietario, que vive solo, intentó controlar el incipiente incendio, pero cuando se percató de que no era capaz, abandonó la vivienda dejando la puerta abierta, lo que provocó que el humo se extendiera por la escalera. Desde la institución foral señalan que lo adecuado en estos casos es «cerrarlas al paso para evitar su propagación. Este tipo de situaciones ocurren a menudo, son las circustancias o la actitud de las personas lo que puede traer mayores o menores complicaciones».
Los vecinos de los pisos más cercanos, prevenidos sobre el incendio, abandonaron sus hogares hasta la llegada de los bomberos, pero ocho de ellos tuvieron que ser atendidos por los servicios de emergencia. Cuatro fueron trasladados al hospital por inhalación de humos, aunque al mediodía de ayer todos habían sido dados ya de alta.
Con el susto aún en el cuerpo algunos vecinos comentaban lo sucedido en las inmediaciones del bloque, que cuenta con cinco alturas y un total de diez viviendas. Dentro del portal se podían apreciar los estragos del humo, que había manchado las paredes y había provocado el cortocircuito de los telefonillos. Las conversaciones demostraban la variedad de formas en las que los vecinos habían afrontado el incendio. Una vecina reconocía que «no me había enterado de nada hasta que los bomberos aporrearon la puerta». Un matrimonio, María y Rafa, se enteraron por los gritos «e inmediatamente tapamos los resquicios de la puerta con cinta de carrocero y pusimos una toalla mojada en el bajo, para evitar que entrase el humo».
La situación fue más tensa para las viviendas próximas al piso incendiado. En una de ellas vive Basilia, una señora mayor que fue trasladada al hospital. Reconocía haberlo pasado mal. «Salí de casa pero entre el humo y la oscuridad no se veía nada y tenía miedo de caerme, así que bajé los escalones uno a uno, arrastrándome». Basilia recibió el alta cerca de las siete de la mañana, aunque su hijo, que había inhalado una mayor cantidad de humo se quedó hasta las once. «Por suerte todo se ha quedado en un susto».
Desde la Diputación señalan que los bomberos llegaron al lugar de los hechos contemplando la posibilidad de tener que efectuar un rescate masivo, aunque por fortuna el incendio era de un tamaño menor al esperado y algunos vecinos pudieron quedarse en sus hogares mientras se practicaban las labores de extinción. Después de realizar las comprobaciones pertinentes sobre los niveles de humo, los residentes pudieron regresar a sus casas, con la excepción del propietario del inmueble donde comenzó el incendio.
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