«El escaparate es una baza que tiene el pequeño comercio para mostrarse»

En Etxebarri el comercio es prácticamente simbólico. Cuesta abrir un negocio y mucho más mantenerlo. La tienda de Emi es la única de San Antonio que viste a sus vecinos y que hace a la vez de mercería. «En un barrio como este la gente valora que pongas bonito el escaparate, es una baza que tenemos el pequeño comercio para que luego los clientes entren», afirma la responsable del comercio textil.

Ruth Morgado es la única florista que perdura en Arrigorriaga–cuando empezó hace más de dos décadas había tres–. «Te da mucha visibilidad, la gente valora que tengas un escaparate bonito y está claro que invita a entrar. Todo suma», señala la comerciante.

Le provoca «alegría» que la gente se acerque a ver su diseño y lógicamente ser reconocida. «No es la primera vez que gano algo, es cierto que me lo curro mucho y me he presentado cinco años al concurso», apunta. Y ello tiene su recompensa porque «para mí es muy importante que los niños se pongan delante de mi negocio a sacarse fotos», comenta.

«Con el escaparate haces publicidad y si encima ganas un concurso, te conocen aquí pero también en otras localidades» comenta Neisa Gil, responsable del centro basauritarra. Decorarlo lleva su trabajo. «Las tres personas que están empleadas, junto a mí aquí, hemos estado semanas pensando qué hacer», reconoce.

Para Miren Josune es un «aliciente» tener en correctas condiciones su vidriera. «Siempre lo tengo arreglado, la semana pasada quité la decoración de Navidad y ya en breve me pongo con la de San Valentín y Carnaval», comenta. En un municipio como Ugao-Miraballes el pequeño comercio da «luz y luminosidad a la calle. Llamamos a la gente con ellos», afirma esta profesional.

Nerea, Esti y Lander Pereda tienen claro que es «nuestra tarjeta de presentación, reivindicamos al pequeño comercio, transmite y muestras tus gustos». Su 'ama' falleció hace dos décadas, por eso, con el montaje navideño de este año han querido «homenajear» a su familiar. «Nuestra madre hacia unos escaparates muy bonitos», recuerda Nerea.