El Ariz, el Padura y el Lemoa también juegan al fútbol en África

Los tres equipos basauritarras, por ejemplo, han enviado en las últimas semanas más de 500 camisetas, pantalones, sudaderas y mochilas a diversos clubes de Marruecos, Kenia, Burkina Faso, Mali, Mauritania, Guinea y Gambia. Y no sólo a África: sus equipaciones también cruzarán el Atlántico para vestir a jóvenes futbolistas en República Dominicana y Colombia. Las entidades de Galdakao, Arrankudiaga, Arrigorriaga y Lemoa, por su parte, han recopilado 100 kilos de ropa deportiva para Sierra Leona y Marruecos.

En todos los casos no sólo los clubes se han volcado, sino también las familias de los jugadores de todas las categorías. «Hace ya cinco años que comenzamos a donar porque los propios aitas y amas nos decían que tenían mucha ropa guardada que estaba seminueva y que no les valía a los críos. Decidimos ser generosos y activos a la hora de recoger equipaciones para esos niños que no tienen la posibilidad en su país de adquirir ropa. Ser solidario es una obligación y debemos inculcárselo a nuestros hijos», explica el presidente del Baskauri y Kimuak, Aitor Martínez.

La ONG Sonrisas Zaragoza, con la que colaboran desde hace tres años junto a la asociación Policía Amigo, ha llevado el material en un primer envío a África y durante las próximas semanas saldrá un nuevo cargamento con casi 300 equipaciones a República Dominicana, Colombia, Guinea y Gambia. El año pasado enviaron otras 500 prendas a países del Tercer Mundo.

«Teníamos ropa que se había quedado obsoleta, pero que aunque a nosotros no nos servía, podía estar bien en manos de otros chavales», recuerda Pablo Paramás, presidente del Ariz. Así que aprovecharon que un compañero se iba ir a Kenia para entregarle su material junto al de otros clubes vizcaínos.

En el ADN de la entidad verde está colaborar con los demás. «Tenemos claro los valores que nos mueven, forman parte de nuestro espíritu, intentamos ayudar», señala Asier Miguel, coordinador de los equipos federados y entrenador del Regional. Durante la pandemia el club basauritarra consiguió un total de 2.000 kilos de alimentos en seis días.

El Iberlanda, por su parte, no tardó en contestar a la llamada de las ONG África Viva y Acasf Voluntariado. Conocían a dos de sus integrantes y no tardaron en arrimar el hombro. De sus instalaciones salieron más de un centenar de camisetas, pantalones y sudaderas. Además convencieron, aunque «no les costó mucho», a otros clubes de la comarca. «La ropa que mandamos a Marruecos está en Sevilla preparada para salir», reconoce Mikel Medina, responsable del equipo. «No cuesta nada, a nosotros es ropa que no nos vale, incluso vaciamos los armarios y a ellos les viene muy bien», comenta a ELCORREO.

«En nuestro caso, teníamos un remanente porque habíamos hecho una actualización de las prendas y teníamos que darles salida. Lo más digno y coherente, en vez de tirarlas al contenedor, era darles un uso y entregárselas a niños que sabemos que le van a dar una utilidad», afirma Iñaki Irusta, presidente del Umore Ona.