leire pérez
Martes, 28 de diciembre 2021, 19:44
El Ayuntamiento de Basauri ha dado la campanada a escasas horas de que termine el año. Tras una década de tiras y aflojas e incluso de enfrentamiento con SEPES, entidad estatal de suelo, propietaria de los terrenos de la antigua fábrica de la Basconia, la ... institución local ha logrado salirse con la suya y ha firmado un convenio que reformula el texto inicial.
Publicidad
De esta forma, se garantiza poder construir en los próximos años 398 viviendas y en otro ámbito dentro de la pastilla de 13 hectáreas, generar empleo a través de un uso terciario e industrial. El alcalde de Basauri, Asier Iragorri, no tardó este martes en felicitarse por el acuerdo. «Es un avance muy importante porque nos da soporte a cualquier actuación que se quiera llevar a cabo en esos terrenos tan estratégicos para el municipio», valoró el primer edil.
El acercamiento entre ambas instituciones, que finalmente ha arrojado un acuerdo, no es cuestión baladí, porque la actuación llevaba trece años paralizada con la consiguiente pérdida de dinero público. En 2009 el Ministerio de Vivienda del gobierno español en una iniciativa sin precedentes adquiría el terreno por 16 millones de euros. Nunca antes una institución estatal había desembolsado tal cantidad de dinero para levantar vivienda protegida. Influyó que tanto en Moncloa como en el Ayuntamiento de Basauri gobernaba el PSE. La intención de la entonces alcaldesa, Loly de Juan, era llevar a cabo una completa transformación de la zona, a ejemplo de Barakaldo y Bilbao, y regenerar el lugar con la construcción de 1.300 viviendas. El Gobierno vasco iba a ser el encargado de la construcción de los pisos.
Sin embargo, el cambio de siglas en el Consistorio y la llegada al gobierno local del nacionalista, Andoni Busquet, dio al traste con el proyecto inicial. El Ejecutivo local, en manos del PNV, anunció que crearía un gran vivero de empresas. Incluso para dar más empaque a la iniciativa y mostrar el apoyo de la Diputación se organizó una comparecencia en campaña electoral junto al diputado de Promoción Económica, Iñaki Hidalgo. La promesa cayó en saco roto y en los ocho años de gobierno de Busquet no se habló de la propuesta. Tampoco se explicó por qué no se iba a llevar a cabo, aunque mientras tanto Sepes recordaba que el solar se había comprado para edificar vivienda protegida.
Sin acuerdo de ningún tipo, el Ayuntamiento lanzó un órdago y dejó al gobierno central sin margen de maniobra. Para poder edificar había que cambiar la tipología del suelo, un trámite que se arrastraba desde la legislatura socialista y que el PNV no estaba dispuesto a completar. Y así, hasta que el año pasado el pleno municipal terminó por dotar al terreno de una concepción de uso mixta en el Plan General de Ordenación Urbana que abría la puerta a edificar viviendas, pero también a la actividad económica e industrial.
Publicidad
El nuevo planeamiento permite utilizar 74.845 metros cuadrados de superficie de suelo de uso terciario e industrial y 62.455 metros cuadrados más para uso residencial en el que se levantarán 398 viviendas. Ambas actuaciones se integrarán y para poder llevarlas a cabo habrá que desarrollar planes especiales y, al tratarse de sectores urbanísticamente diferenciados, su desarrollo podrá ser independiente. El nuevo convenio se ratifica con un decreto de alcaldía inicialmente, luego se expondrá públicamente y por último se aprobará definitivamente en pleno.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.