Basauri pierde 4,6 millones de euros de recaudación por la crisis coronavirus

Si bien, el alcalde Asier Iragorri fue claro y quiso poner los puntos sobre las íes. Reconoció ante el resto de grupos políticos que las arcas municipales se están viendo «seriamente perjudicadas». Udalkutxa ha restado 4,6 millones de la aportación inicial que estaba prevista y que ascendía a 27 millones de euros. El fondo ya fue previsor y 2,7 millones de euros que se tenían que entregar al Consistorio, ante la que estaba cayendo, se congelaron, pero aún así, la institución local deberá devolver 1,9 millones que sí estaban en su poder y que habían sido dispuestos para gastarse. La merma de ingresos propios también ha resultado dañada y además el Ayuntamiento ha tenido que hacer frente a gastos extras. En resumen, «un lastre económico que arrastraremos para el que viene, que tampoco pinta bien para las arcas municipales», señaló el edil.

A pesar de este panorama que obliga a apretarse el cinturón, el equipo de gobierno ha optado por «no repercutir negativamente en la economía de las familias, por eso no vamos a subir ni un céntimo de impuestos y tasas municipales», defendió Iragorri en la presentación del anteproyecto. «Es un modelo que avanza en justicia social y equidad, ponemos por delante el sostenimiento de servicios públicos», defendió la socialista Isabel Cadaval.

El Ejecutivo local decidió incorporar cuatro enmiendas de la oposición al borrador inicial. Las dos primeras a propuesta de EH Bildu, referentes a la bonificación de los precios públicos a familias monoparentales y reducción del IAE por la contratación de mujeres y empadronados en la localidad. Por su parte, a Elkarrekin Podemos se ha aceptado la solicitud de bonificaciones en los talleres y cursos de la Casa Cultura a personas con ingresos inferiores al Salario Mínimo Interprofesional y actualizar las bonificaciones de Basauri Kirolak para los cursos de mayores. Y además, junto al resto de partidos políticos se ha decidido bonificar con un 50% el impuesto de circulación de los vehículos históricos.

El tibio guiñó a la oposición no evitó aún así las críticas. Desde EH Bildu y Elkarrekin Podemos se lamentó que no se haya querido avanzar en un «modelo de fiscalidad progresivo» en el que pague más el que más tiene. «No ha tenido cabida esta propuesta en un año muy difícil y complicado», lamentó el portavoz de la formación morada, Boby Galdos. «El equipo de gobierno se ha comprometido a realizar un estudio en profundidad para poder después ejecutar una reforma en la que se tenga en cuenta a la hora de aplicar las bonificaciones el próximo año», añadió Galdos al tiempo que recordó que los descuentos son diferentes si los aplica la Casa de Cultura o el IMD.

Por la primera formación, Exabier Arrieta incidió también en la necesidad de un «verdadero análisis en profundidad» de los precios públicos y llegar al «mayor grado de financiación». De igual forma que su homólogo morado destacó la necesidad de «clarificar y homogeneizar las bonificaciones y exenciones» de los distintos servicios, así como fraccionar el cobro de impuestos. El portavoz de la coalición abertzale además censuró que en Bizkaia el IAE grave desde los dos millones de euros, mientras que en el resto de lugares se hace desde uno lo que significa menos recaudación.

Edu Rodríguez, portavoz del PP, lamentó la «poca ambición» del gobierno y que no haya impulsado «ayudas a familias y comerciantes». «Es perfectamente asumible a nivel financiero municipal las rebajas razonables y sensatas que proponemos en IBI, impuesto de vehículos, tasas de basuras e instalaciones deportivas municipales», puntualizó el edil.