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Cambio de rumbo. Después de tres años en los que los basauritarras no han tenido que rascarse los bolsillos porque el Ejecutivo local, en manos de PNV y PSE, congeló los impuestos y tasas municipales, el equipo de gobierno ha decidido que ya es hora ... de incrementar la presión fiscal de sus vecinos. Y la subida no será nada desdeñable, porque el próximo año incrementará un 3% los gravámenes, la última actualización fue en 2019 y únicamente del 1,5%.
El recibo que girará la institución local elevará esa cuantía en impuestos tan importante como el de Bienes Inmuebles, referente a la posesión de una vivienda o al IAE, que sufragan las empresas radicadas en el municipio cabecera de comarca. También subirán otros como el que pagan los basauritarras por tener un coche, la tasa de recogida de basuras y la totalidad de los precios públicos que afectan, por ejemplo, al polideportivo, el Euskaltegi, a cursos de la casa de cultura e incluso a la residencia de mayores.
El Ejecutivo local justifica la medida porque durante los últimos años alivió la presión de sus ciudadanos por «la crisis económica derivada de la pandemia y la invasión de Ucrania», pero no queda otra que pagar a escote la gran cantidad de prestaciones de las que disfrutan los residentes. La concejala de Hacienda, Berta Montes, de hecho, justificó ayer esta subida porque «es una medida necesaria que ayudará a aumentar el grado de autofinanciación de los servicios municipales para poder mantenerlos»
La responsable recordó que «estos tres últimos años sus proveedores sí le han seguido repercutiendo la subida de precios en los contratos al Ayuntamiento». Y detalló que «los mayores costes fueron de la energía, entre otros, y, sin embargo, cada vez ofrecemos más a los basauritarras».
La encargada del área económico puntualizó que en el caso de que la Diputación de Bizkaia aumente aún más los valores catastrales de los inmuebles, esta medida no afectará a los basauritarras porque la institución local blindará la subida en el 3%. Además, la institución local continuará bonificando a colectivos desfavorecidos y estudiantes, medidas que ya se aplicaron en ejercicios anteriores. De hecho, los descuentos en los precios públicos para familias con rentas bajas se incrementarán al ampliarse el rango de descuentos en cada tramo. Por ejemplo, el IBI podrá rebajarse hasta el 90% a personas vulnerables.
Montes aclaró estos detalles después de presentar su propuesta al resto de partidos políticos en Comisión, aunque lo cierto es que el gobierno local, formado por PNV y PSE, no necesita sus apoyos al gozar de mayoría absoluta. El resto de formaciones tendrán de tiempo hasta el próximo 10 de octubre para presentar sus enmiendas.
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