Avanza el proyecto de las 392 viviendas protegidas en los terrenos de La Basconia

Una vez que el Gobierno autonómico dé el visto bueno, será el Consistorio de Basauri quien zanje esta fase del proceso con la aprobación definitiva de los planes especiales, lo que permitirá redactar el proyecto de obra y licitar las labores de construcción. Se pondrá así punto final a una operación que se anunció en 2009 y que ha tardado 15 años en concretarse.

En un primer momento, el Gobierno central planeaba levantar más 1.000 VPO en los terrenos de La Basconia. Sin embargo, con el cambio de color en la institución local, pasando de una alcaldía del PSE a otra jeltzale, el acuerdo saltó por los aires y con el paso del tiempo fue necesario dar una vuelta al proyecto inicial. En noviembre de 2022, tras varios meses de conversaciones entre administraciones, el diálogo se recondujo y se escenificó con la firma de un convenio en el que se rebajó la cifra de viviendas a 392.

La operación de regeneración urbanística incluye destinar la mitad del solar a vivienda y la otra mitad, en un sector diferenciado, a la actividad industrial y empresarial, tal y como pedía el PNV. Para sufragar las obras, el Ejecutivo de Pedro Sánchez destinará 35 millones de euros a transformar por completo unos terrenos hasta ahora abandonados, al tiempo que se ampliará la oferta de hogares protegidos destinados al alquiler. Una vez finalizada, esta operación inmobiliaria se convertirá en la más importante que desarrollará el Gobierno central en suelo vasco.

En el Ayuntamiento, gobernado por PNV y PSE, siguen muy de cerca los avances del proyecto, ya que consideran un «asunto estratégico» el desarrollo de la zona «tanto a nivel de vivienda como de actividad económica», afirma el alcalde, Asier Iragorri (PNV). El regidor asegura que «estamos en continuo contacto con todas las instituciones y entidades que pueden ser agentes claves en el proceso».

Pero la regeneración de la zona no se detendrá con la construcción de viviendas y el impulso a la actividad económica. El equipo de gobierno también planea recuperar las tres naves de La Basconia –que pasaron a manos municipales en marzo del pasado año– para destinarlas a eventos de difusión del arte y la cultura local, así como el euskera, junto a iniciativas educativas, de carácter social y destinadas al fomento del empleo. Algo similar a lo que ocurrió con la Alhóndiga bilbaína.

La superficie de la que dispone ahora el Ayuntamiento en la zona ocupa 7.125 metros cuadrados, un tamaño muy similar al que abarca el estadio de San Mamés (7.140). En una primera fase las tres naves se rehabilitarán, consolidando su estructura y pavimentando el solar para que se transforme en una plaza pública cubierta. Y tras un proceso de análisis técnico y participación ciudadana, se dará mayor concreción a las actividades que se desarrollarán en el espacio.