La atleta paralímpica que huye del calor de Madrid para preparar en Basauri los Juegos Olímpicos

«La pista de atletismo de Madrid, donde entreno todos los días, está de reforma y aunque hay más opciones, he venido a Basauri escapando del calor. Es un lujo poder entrenar con este tiempo», explica Vila. El municipio es, además, un lugar que le trae suerte, porque «las dos veces que me he preparado para los Juegos, lo hice aquí».

Su competición arranca el 5 de septiembre, aunque viajará a la capital francesa el 24 de agosto. «Estaremos unos días antes para climatizar y meternos un poco en la burbuja de concentración y preparación». La gran cita se acerca, pero Vila asegura que ha sabido gestionar la llegada de ese momento a lo largo del año: «He estado más concentrada en los objetivos de la temporada, primero en clasificarme y, luego, en lograr la marca que nos habíamos propuesto de 4,50 metros en salto de longitud». Conseguidos estos retos, «hay que mantener la preparación física sabiendo que los Juegos están a la vuelta de la esquina», explica.

Lleva casi doce meses entrenando sin descanso y no podrá parar hasta septiembre, una vez acabe la competición, pero el esfuerzo está justificado porque «esta es la temporada importante, la que todos los atletas llevamos esperando desde Tokio», argumenta la gallega. A las pruebas oficiales de este año se sumó en mayo el mundial de Japón -donde logró un quinto puesto-, lo que facilitó «marcarnos pequeños objetivos» antes de la cita olímpica.

La atleta paralímpica ha entrado ya en la recta final de la preparación para París y ahora toca «la parte más divertida, porque podemos demostrar todo lo trabajado». Desea, como es lógico, «que las cosas salgan bien y llegar en las mejores condiciones».

El de Vila ha sido un camino de aprendizaje en muchos sentidos. En el plano mental, la atleta tuvo que hacer un esfuerzo para dominar sus nervios. «Al principio de mi carrera deportiva lo llevaba fatal. Era una de las cosas que más tenía que trabajar con mi psicóloga, porque entrenaba muy bien pero en las competiciones me hacía pequeña y me venía abajo», recuerda.

Con el tiempo, ha aprendido a «disfrutar y no presionarme tanto y creo que soy capaz de sacar mi mejor versión en citas importantes -apunta-. Me gusta competir, que haya público y conectar con los que me apoyan». Vila celebra que en París tendrá la oportunidad de gozar de la presencia de su familia, pareja y amigos, que no pudieron acudir a Tokio por la situación sanitaria. «Voy a estar muy bien acompañada y eso me va a motivar más», asegura.

Vila estará unos días más en Basauri, antes de desplazarse a Londres y Sant Cugat (Barcelona) para continuar con sus entrenamientos. La atleta ha visitado en otras ocasiones Basauri para acudir al Meeting Paralímpico y agradece tanto a Javi Conde, presidente del club Bertako-Javi Conde, como al concejal de Deportes, Jon Zugazagoitia, «su predisposición y todas las facilidades que me han dado para entrenar aquí».